martes, 16 de diciembre de 2008

Le Maori Café

Buenas noches, amigos


Hace unas semanas estuvimos en Lyon. Y amigos, en esta ciudad no hay tiki, que nosotros sepamos. Pero en nuestra búsqueda de todo aquello que remita a los aires del Pacífico Sur, nos encontramos con Le Maori Café.

Tai Pepere vino a principios de los 90 desde Auckland hasta Perpignan para jugar a rugby. Rápidamente entró en sintonía con el sur de Francia, con su clima, su paisaje y su gastronomía, hasta el punto de quedarse. Mientras jugaba a Rugby se dedicaba a trabajar de camarero, y tenía claro que en cuanto pudiera montaría su propio bar.


Y así fué. Se mudó a Lyon y montó Le Maorí Café. Con este nombre, el local no necesita mucha explicación, pero se trata de un bar ambientado a la neozelandesa-maorí. Paneles con decoración tribal, máscaras y fotografías de edificaciones y maoríes llenan las paredes del bar. La otra constante en la profusa decoración del bar es el rugby en general y los All Blacks en particular. El baño es todo un museo de la selección nacional neozelandesa de rugby en fotos. Buscad a Mr. T y a Chuck Norris camuflados entre los jugadores.


Llegó la hora de pedir algo para tomar. Pepere nos ofreció por defecto cerveza, pero nosotros que somos asín de sofisticaos le pedimos la carta de cócteles. Lady Eve se pidió un Le Maori y para mí un Ti Punch. Amigos, en Francia el ron de Martinica (rhum) es omnipresente. Mi Ti Punch estaba bastante bueno, la verdad. Una chorrada que nos gustó mucho es la decoración de las bebidas, que son unos palicos de esos fluorescentes que se usan para pescar calamares. Lo cierto es que su exotismo es cercano al cero absoluto, pero para hacer el tonto van de perlas.


El ambiente en Le Maori es increíble. Tai siempre está entreteniendo a los parroquianos. Por ejemplo, la primera noche que estuvimos se dedicaba a jugar con una panda de habituales que estaban sentados en la barra a adivinar las canciones que sonaban en la radio. Pero con una pasión y un fervor poco común.


La segunda noche pedimos un ponche de ron, con zumos de frutas y crema de plátano. Es una buena elección, una jarra de supuestamente un litro pero que por lo menos es de litro y medio. Muy suave, apto para todos los públicos. De todos modos, como éramos sólo nosotros dos, con la jarra de ponche salimos de allí bailando. Por cierto, el juego de la noche era uno de cartas que no alcanzamos a entender, pero que por lo visto en el local hacen campeonatos y todo.

En fin, amigos, si queréis encontrar un sitio cálido y realmente enrollado en la ciudad, pasaos por Le Maori Café y saludad a Tai.

Le Maori Café
65 Quai Pierre Scize
Lyon

Aloha,

Mr. I.

Tiki Party en Barcelona

Aloha!

Nos llega la noticia de la siguiente fiesta:


El nombre detrás de Gringo Productions es Andrew Burns, quien ya montaba fiestas tiki en el Aloha años ha.

Lamentablemente no podremos ir, estaremos fuera de la ciudad, pero si alguno de vosotros va, ya nos contaréis.

Mahalo,

Mr. I.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Navy Grog


Buenas noches!

El otro día os hablaba de qué es realmente un grog. Lo cierto es que no hay una receta, así que es una composición tan vaga que da la sensación de que cualquier cosa con cítricos, ron y algo dulce (es decir, cualquier cóctel tiki) puede ser un grog. Algunos cócteles han mantenido este nombre, hace unos meses os mostraba la receta del Trader Vic's Grog, y hoy hablamos del que seguramente ha trascendido más: el Navy Grog.

Como de muchos cócteles clásicos, hay multitud de recetas. Pero todas coinciden en algunas cosas: el uso de dos o más rones para conseguir complejidad, la lima, el pomelo y algún sirope especiado, no sirope simple. Para que podáis comparar, os explico las recetas de los dos maestros: Don y Vic.

Don the Beachcomber Navy Grog

3/4 oz zumo de lima
3/4 oz zumo de pomelo
3/4 oz miel
1 oz ron blanco cubano
1 oz ron oscuro jamaicano
1 oz ron de Demerara
1 oz soda

Con un poquitín de hielo picado, mezclar los zumos y la miel en la batidora. El truco con la miel está en calentarla un poco antes, si no lo que tendréis es un pegote de miel pegado a las cuchillas de la batidora. Verter en un vaso double old-fashioned, añadir los rones y la soda y remover. Listo.

Trader Vic's Navy Grog

Bueno, de entrada que sepáis que hacer en casa un Navy Grog del TV's es una quimera. Su componente principal es el Navy Grog Mix, que no se puede comprar, ya que el que venden no tiene nada que ver con el que se usa en los bares. Pero buscaremos un sustituto que nos recomienda Beachbum Berry: sirope de pimienta de Jamaica, más abajo os contamos cómo se hace. Así, la receta sería:

- 3/4 oz zumo de lima
- 1/2 oz zumo de pomelo
- 3/4 oz sirope de pimienta de Jamaica
- 1 oz ron oscuro de Jamaica
- 1 oz ron de Demerara

Todo a la coctelera, con un buen puñado de hielo picado. Agitar como un loco unos segundos y servir en vaso double old-fashioned. Decorar con la ramita de menta de rigor y un palito con azúcar cristalizado, de ésos que venden en las tiendas de accesorios para el café. Esos palitos son bastante caros, pero aquí vuestro amigo Mr. Ivan tiene pendiente experimentar para hacerlos en casa. Os mantengo al día.

Aquí tenéis en la foto a mi amiguete Ferran en nuestra (cada vez menos) reciente visita al TV's London disfrutando de su Navy Grog. Phil Spector, archiconocido productor musical, también le da a los Navy Grogs, y así lo hizo la noche que disparó a Lana Clarkson. No sabemos si induce al asesinato, pero sí está muy rico. Hala, ya tenéis para entreteneos el fin de semana, os aseguro que será un habitual en vuestro tiki lounge particular.

(entrada original)

Okole Maluna,

Mr. I.

Sirope de pimienta de Jamaica

Hola, amigos de las juergas a base de ron.

Hace ya más de un año (que mayor se me está haciendo el Bastardo) os explicamos cómo haceros vuestro propio licor de pimienta de Jamaica. Hoy vamos a hacer algo parecido, pero no es lo mismo, no actúa como sustituto. Se trata del sirope de la misma especia, necesario para hacer el Navy Grog entre otras cosas.

Es muy fácil. Moled en el mortero granos de pimienta de Jamaica hasta tener 6 cucharadas rasas. Poned la pimienta en una cacerola con una taza de agua y una de azúcar. Calentarlo a fuego fuerte hasta que hierva y entonces lo tapáis y bajáis el fuego. Reducir durante dos minutos y retirar. Manteniéndolo tapado, dejarlo reposar durante dos o tres horas y listo. Mantener en la nevera.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Yma Sumac, princesa de Perú.



Hola amigos,
hace un mes ya que nos dejó la fabulosa Yma Sumac, una verdadera diva poseedora de la voz más prodigiosa de este planeta y a pesar de que últimamente no os he contado mucha cosa, quiero rendirle un pequeño homenaje y darla a conocer a aquellos que no han tenido aún el placer de escuchar su música. Os invito a que leáis los artículos que ha escrito sobre ella el sr. Castaway, un auténtico enamorado de su voz.

 Yma nació en Perú en 1922 como Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, pero se lo pensó mejor y lo cambió por Yma Sumac. Su vida estuvo llena de glamour, trabajó como actriz y bailarina, pero se la recordará principalmente por su voz, y no es de extrañar, ya que es la única persona que alcanzó 5  octavas con su voz. He leído que de pequeña practicaba cantando con los pájaros, sus animales favoritos, y así pudo desarrollar este talento. De joven , comenzó a cantar con la Compañía Peruana del arte, dónde se dio a conocer cantando canciones típicas de su Perú natal, y su fama la llevó a viajar por todo sudamérica dando conciertos y grabando discos. Era una joven muy bella, con una voz alucinante y descendiente de Atahualpa, el último emperador Inca, así que en seguida se le abrieron las puertas de Hollywood, dónde se instaló, considerándolo su hogar.


Fue embajadora de la exótica en Norteamérica en los años 50, y tras grabar varios discos en Estados Unidos, comienza a viajar por Europa y Asia dando conciertos. Se convirtió en una verdadera estrella, logrando la única estrella en el paseo de la Fama dedicada a un artista peruano. A mi personalmente me encanta su música, pero lo que más me impresiona es la elegancia que desprenden sus fotografías, realmente parecía de la realeza, y podía representar desde una vírgen nativa del punto más recóndito del Pacífico hasta una diva de la ópera en la Scala de Milán con la misma elegancia. 

Hace sólo dos años que se retiró oficialmente, y actualmente se siguen publicando recopilatorios con sus éxitos más famosos, así que ya mismo os metéis en Amazon y os pilláis uno, que con un Mai Tai, una estufa y las luces bajas, os sale más barato que un viaje por las islas y seguro que a ella le da alegría.

Va por tí, Zoila!
Lady Eve

martes, 25 de noviembre de 2008

Kanaloa Art

Aloha, amigos!

El otro día hablando con Kike Hayride de Hawaii, tikis y todo eso, me dijo que había conocido a una pareja de Zaragoza con quien me tenía que poner en contacto, y así lo hice.

Noemi y Eduardo se acercan al tiki desde el mundo del surf. Abrieron hace unos meses Kanaloa Art en el centro de Zaragoza con la intención de traer artesanía directamente desde Hawaii. Les pedí que me enviaran unas fotos y un texto explicándome por encima cuál era la idea detrás de la tienda para redactar esta entrada, pero Noemi me ha escrito un texto con tantas ganas que no me atrevo a tocarlo, así que os lo muestro tal cual.

Nos reconforta conocer a gente que le apasione la cultura hawaiana y aprecie la carga espiritual y artesanal que lleva un tiki. Creedme, es muy frustrante intentar explicar y enseñar a las personas esta cultura y no apreciar en sus caras o palabras ningún gesto cordial.
 

Mi pareja y yo somos unos enamorados de la cultura de la Polinesia y más concretamente de la cultura hawaiana. Intentamos cada día aprender algo nuevo de esta extraordinaria cultura pero no es fácil encontrarlo viviendo en la “ciudad del cierzo”. Por esta razón, lo poco que sabemos queremos ofrecerlo e intentar dar a conocer esta cultura tan desconocida aquí. De esta manera, el tiempo, el dinero, el miedo a volar, no se convertirán en obstáculos para que el espíritu de las islas llegue a todos. De ahí que nuestro principal objetivo sea conseguir difundir esta cultura con todo lo que implica, intentando que las personas que entren a la tienda y abran sus mentes y oídos se lleven un acercamiento de la historia, costumbres... hawaianas.


Entrar a Kanaloa (en la cultura hawaiana Dios del Océano) se convierte en un momento de relajación y disfrute observando todos los detalles que un tiki lleva, entendiendo el por qué de los tikis,… y sobre todo absorbiendo el espíritu aloha que tan presente están en todos los productos desde las clásicas y coloridas camisas hawaianas hasta los estampados de flores de los paños de cocina pasando por las dulces y exóticas flores de plumeria e hibiscus presentes en complementos para el cabello, en collares, pendientes,…

 
Te adjuntamos algunas fotos de los productos que tenemos para que te puedas hacer una idea de lo que hay en la tienda. No obstante, cuando esté la página en la web verás más productos.


Así que amigos, ya sabéis. Si vais para Zaragoza, donde hacen por cierto unas migas muy ricas, no dejéis de pasar por Kanaloa Art para dejar y recibir un poco de aloha, y de paso os lleváis un tiki, que seguro llevará prosperidad y felicidad a vuestra casa directamente desde las islas. O consultad en su web (que estará activa en breve) y poneos en contacto con ellos, os atenderán con mucho gusto.

Por cierto, próximamente estarán en Barcelona en el Hayride, llevarán una selección de lo más interesante de su stock para vosotros. Allí os esperan.

Aloha,

Mr. I.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Grog: el primer cóctel tiki.

Hola, amigos.

La British Royal Navy, desde 1655, administraba dosis diarias de ron a sus marineros, ya que era el licor más barato y común en las rutas que solían hacer, y al mantenerse en las barricas durante las largas temporadas que pasaban en alta mar, el sabor del ron mejoraba. Además, al tener una graduación alcohólica mucho más alta que el vino o la cerveza, requería menos espacio de almacenamiento en los barcos. Ah, olvidaba mencionar que mantener agua fresca en largos trayectos en barco era inviable. Enseguida se corrompía, sobretodo en los trópicos, por eso se veían obligados a tomar bebidas alcohólicas, que aguantaban incorruptas cual mano de Santa Teresa de Jesús.

Por otra parte, sabemos que el ron, en su justa medida, es beneficioso para la salud. Además, amigos, imaginad lo que debía ser la vida en un barco del s. XVIII. Esa dosis diaria de ron ayudaba a aliviar las penas de la tripulación.

Pero bueno, no todo era gloria alrededor del consumo de ron. Al estar todos pedo, las complicadas maniobras que tenían que ejecutar en el barco se convertían en tareas casi suicidas, y había muchos incidentes por culpa de la ingesta descontrolada de licor. Eso no es, hombre, algo había que hacer.


En 1740 el Almirante Edward Vernon, en el retrato, pensó que eliminar la ración sería una medida demasiado drástica. Así que un término medio podría ser diluir el ron. La proporción sería una parte de ron y cuatro de agua. Además, se serviría en dos dosis en lugar de una, para dosificar aún más la ración. Esta nueva bebida tomaría el nombre de su creador, cuyo apodo era "Old Grogram".

Acostumbrados a tomar el ron a palo seco, a los marineros el grog les resultaba sosillo. Para darle un poco de gracia, le añadían un poco de azúcar y lima, que resultó ser increíblemente beneficiosa contra el escorbuto gracias a su aporte en ácido ascórbico. Ron, azúcar y limas, a alguien le suena esa combinación?

Poco a poco las dosis de ron, por muy diluidas que estuvieran, fueron ganando mala fama, pero era una costumbre tan arraigada al mar y un símbolo tan fuerte de los derechos de los marineros que nadie osaba eliminarla. Hasta que finalmente el 31 de julio de 1970, conocido como el Black Tot Day, fue el triste día en el que la última ración de ron fue administrada a la tripulación británica, después de 325 años de tradición. Curiosamente, el último barco que sirvió ron a los marineros de la Royal Navy fue el HMS Fife, en Pearl Harbor, Hawai.

Así que amigos, para tomarse un grog con la receta más o menos original, os ponéis en un vaso un par de onzas de ron dorado de procedencia anglófona, es decir, de Barbados, Jamaica, Demerara... Llenáis con agua, exprimís un cuarto de lima y/o un poco de azúcar moreno, y padentro. Aconsejamos pintarse unas anclas o unas estrellas náuticas en los antebrazos.

Buenas noches,

Mr. I.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Más fácil imposible.

Aloha amigos.

Hace poco escribíamos una entrada sobre cómo minimizar la complicación de nuestra vida a la hora de montar una fiesta de cocktails. Pues bien, el otro día vi la luz en el Corte Inglés.



Sun Beach Cocktails es la empresa responsable de estos cócteles embotellados y listos para tomar. Con sólo abrir la botella, como si fuera una cerveza, y al módico precio de 2,95€, ya podéis disfrutar de todo el sabor de un cóctel tropical *ehem*. En la pasada edición de Alimentaria, la feria de alimentación más importante de España, presentaron su primera gama de productos, compuesta de Caipirinha, Coco Loco, Piña Colada y Love on the Beach (véase Sex on the Beach). Al parecer la cosa funciona, ya que han ampliado su gama a Strawberry Daiquiri, Cosmopolitan y, cómo no, Mojito.

Bueno, lectores habituales, esto es lo que hay. Honestamente, no los he probado, por lo que no puedo evaluar la calidad del producto en si. Lo que si que puedo argumentar es que todos sabemos que es imposible reproducir según que sabores en un producto embotellado en la estantería del súper. Aunque sea del Corte Inglés. El zumo de lima recién exprimido tiene un aroma y un sabor que sólo se consigue de esa manera, es decir, exprimiéndolo a mano en el momento de hacer el cóctel en cuestión. Lo mismo pasa con las fresas, la menta, o cualquier otro ingrediente que llevara el cóctel original que pretenden reproducir los maestros de Sun Beach Cocktails.

Por supuesto, tampoco es lo mismo el sabor de un cóctel recién mezclado que algo que lleva meses dentro de una botella, no creo que sea necesario explicar porqué.

Otra cuestión, y esto ya es más opinión personal, es el tipo de cócteles de los que estamos hablando. Es la típica lista de cócteles de chiringuito o de pub irlandés. Es decir, recetas dulces, fáciles (de hacer y de tomar), y no demasiado sofisticadas. Definitivamente, no son cócteles tiki (ojo, tampoco lo pretenden), pero su "tropicalidad" es bastante dudosa.

Lo siento, Sr. Castaway, no tienen Mai Tais (de momento), pero me atrevo a apuntar que ya mismito sacan el margarita...

Siento estar tan peleón, amigos, pero es que me pone de mala leche que nos quieran vender la moto de comparar un cóctel de verdad, aunque sea un Cosmo, con un alcopop embotellado. No es lo mismo. Así que no seáis vagos, compraos una botella de un buen ron cubano blanco, unas limas y haceos unos daiquiris de verdad.

Hasta luego,

Mr. I.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Juerga en el Trader Vic's

Aloha, amigos.

Ya sabemos que este blog tiene una gran carga personal, pero este post es bastante íntimo. Es una serie de fotos de una noche que pasamos en el Trader Vic's de Londres hace ya mes y medio pero que aún hoy recordamos como memorable. Es lo que pasa cuando juntas un puñado de españolitos en tierra extraña y les pones un tipo cantando hits latinos en directo. Pasamos a mostrar y comentar las fotos.


Lady Eve se muestra desafiante mientras sorbe su primer Tiki Puka Puka. Atención al floripondio del pelete, adquirido para la ocasión en Black Pearl.


Mr. Ivan está deseando que hagan la foto para dedicarse de una vez a su Navy Grog.


Mon y Euge degluten sendos cócteles, Trader Vic's Grog y Tiki Puka Puka respectivamente.


Júlia y Lana, a quienes conocimos esa noche, era la primera vez que iban a un bar tiki. Venían acompañando a nuestro amigo Víctor, que es un habitual de la casa, y también de la nuestra.


Primer plano del absoluto protagonista de la noche, el Tiki Puka Puka.


Mi amigo Ferran, residente en la capital británica, brinda con su Navy Grog. Okole Maluna, Ferran!


Lana y Víctor fueron los primeros en animarse a mover el esqueleto (eso se sigue diciendo?) No sabían lo que estaban desencadenando.


Lady Eve y Mon, de las que podríamos decir en el idioma nativo que están a bit tipsy, se echan unas risas sin saber de qué.


Mr. Ivan lucha contra sus tres oponentes por un sorbo de Kava Bowl, no veas cómo chupaban.


No nos pudimos resistir a corear "Devórame otra vez". Huelga decir que éramos los únicos que cantábamos a grito pelado.


Un guiri de la mesa contigua, un tanto cocido, saca a Lady Eve a bailar la Lambada, con bastante poca gracia por parte del guiri.


Trader Vic's London convertido en un ballroom al son de Obí Obá cada día te quiero má. En serio.


Ya antes de irnos, nos despedimos de Viviane, nuestra camarera, que aguantó el temporal con una sonrisa y una amabilidad a prueba de clientes coñazo como nosotros.

Y en fin, ahora que rememoro esos momentos me entran unas ganas locas de volver. Espero que no pase mucho tiempo antes de la próxima vez.

Hasta luego,

Mr. I.

Tiki Trip a Londres 2. Episodio 2: Sugar Cane

Buenas noches, amigos de lo polinésico.

Preparando nuestro viajecico a Londres (ya hace un montón), nos pusimos a investigar si había alguna novedad respecto a nuestro anterior viaje. Y mira por dónde, nos encontramos con un nuevo bar llamado SugarCane.


SugarCane abrió a finales del 2007, con el diseño del local de nuevo a cargo de CheekyTiki. Simplemente llegar al bar ya da buen rollo, por varios motivos. De entrada, se ubica en un lugar remoto al turista ocasional como es Clapham Junction, pero que está sólo a cinco minutos de Victoria Station. Salimos de la estación de tren en Lavender Hill, caminamos cinco minutos hacia la izquierda y ya estamos.

La entrada es bastante espectacular para lo que es el entorno, incluyendo los dos tikis que flanquean la entrada y la inusual en estos días entrada en A-frame. El interior, diseñado una vez más por Cheekytiki, comprende una única sala muy amplia, a destacar la parte izquierda con una serie de tiki huts con mesas grandes, una de las cuales pasamos a ocupar Lady Eve y un servidor, y el Sunset Lounge a la derecha.


Llegamos sin cenar, porque en SugarCane también se come. Un amiguete nuestro se habría quedado en el Wimpy que pilla de camino, pero nosotros íbamos con rumbo fijo. Consultamos la carta que, para nuestra sorpresa, es muy mediterránea, con algunas propuestas bastante inusuales (Sugarcane Tasting plate: Grillez chorizo olives hummus goats cheese and bread). Pedimos sendas hamburguesas con una ensalada aliñada con un aceite solamente equiparable al que mi tío Antonio hace traer del pueblo de origen de mi familia, allá en el sur. Estaba todo buenísimo, la verdad, sobretodo estando en Inglaterra.


Y bueno, llegó la hora de los cócteles! Después de mirar y remirar la carta, Lady Eve se decició por un Pele's (Vodka, rum & passion fruit,served aflame), pero yo tenía mis problemas. En la carta tienen una selección de los habituales Mai Tais, Planter's, Piña Coladas y Zombies, pero también tienen un ampliio surtido de cócteles propios. Hablé con el bartender para que me recomendase algo, y su elección fue el Pacific Island Iced Tea, mezcla de cuatro rones diferentes y Midori, un licor de melón que, permítanme la expresión, es una mariconada, acabado con ginger beer. Como no todos los días tiene uno la oportunidad de tomarse un cóctel verde, le hice caso.


El Pele's de Lady Eve es, como veis en la foto, espectacular. Cuando leí en la carta passion fruit daba por hecho que era sirope, zumo, o como mucho, pulpa de maracuyá. Pero cuál fue mi sorpresa al ver que el tipo cortaba un maracuyá por la mitad, vertía la pulpa y luego aprovechaba la cáscara para meterle fuego y dejarnos con la boca abierta. Mi cóctel no era una cosa del otro mundo, pero estaba bastante bueno. Para mi gusto le faltaba algún ron con más cuerpo, de Jamaica o Demerara, pero bien.

En fin, chicos y chicas, si tenéis varios días en Londres y ya habéis visitado Trader Vic's, Mahiki y Trailer Happiness, no os lo perdáis, pero tampoco dejéis de visitar ninguno de los anteriores por SugarCane. Resumiendo mucho mucho y siendo muy plano, SugarCane está bien pero los hay mejores en la ciudad.

Aloha,

Mr. I.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Cómo dar una fiesta y no morir en el intento.


Aloha, amigos!

Se acerca Halloween, Noche de Difuntos, Nit d'Ànimes o como se llame en vuestro pueblo, un motivo tan bueno como cualquier otro para montar una fiestecilla en casa. Nuestro ávido lector JDM nos preguntaba hace poco qué hacer en estos casos, ya que no le apetecía estar toda la noche dale que te pego a la coctelera. Pues bien, JDM, seguramente la opción más cómoda es hacer un ponche de tamaño familiar y que cada uno se sirva. Hay un montón de recetas para ponches muy ricos como el Ponche Zombie o el Ponche Chief Lapu Lapu, y que no tienen nada (o sólo un poquito) que envidiar a los cócteles recién hechos.

Otra opción, si no sois demasiados, es hacer los cócteles uno a uno. Las claves para no trabajar demasiado y no hacer esperar a los invitados más de la cuenta son las siguientes:

- Por un lado, escoger bien las recetas. No ofrezcáis el Zombie de 1934 u otra receta Don-style que os haga medir 3/4 oz de falernum o 6 gotas de Pernod. Poned recetas con medidas redondas y fáciles de medir, como un Coconaut o un TV's Grog.

- Ofreced bebidas de grupo. Un Scorpion o un Kava Bowl satisfacen a 4 invitados y cuesta lo mismo que hacer un cóctel individual. Además, el efecto de beber tres o cuatro de una sola bebida con pajitas enormes suele ser muy complaciente.

- Haceos vuestras propias pre-mezclas. Si os da por hacer Mai Tais, algo obligado, no os pongáis a medir 1/4 oz de orgeat, sino que llenáis una botella de 1 parte de sirope simple, 1 parte de orgeat, 2 de curaçao y ya tenéis el mix listo. Simplemente añadir una onza del mejunje a dos de ron y otra de lima y ya lo tenemos.

- Haced uso de El Increíble Truquillo de los Mai Tais Clónicos.

- Enseñad a vuestro amigo o amiga más formal y responsable a decorar los cócteles. Os quitará mucho estrés.

- Enseñad a vuestro amigo o amiga más borracho/a a hacerse sus propios cócteles. Os dejará tranquilos el resto de la noche y os echará una mano con los demás. Os lo digo en serio.

Y en fin, espero que estos consejos os sean útiles a la hora de montar vuestros guateques. Y por favor, si alguno de vosotros tiene algún consejo más, como siempre es bienvenido.

Okole Maluna,

Mr. I.

Ponche Zombie

Aloha!

Hace unos meses os hablábamos del cóctel favorito de mucha gente, entre otros mi amigo Eloi, que desde que lo probó no para de darme la vara, y también de Beachbum Berry, habitual de este blog y personaje con un cierto criterio en estos temas: el Zombie.

Visto que Halloween está a la vuelta de la esquina y que me toca organizar cierto evento, qué ponche es el más terrorífico? El Zombie Punch del Trader Vic's Book of Food & Drink de 1946. No es ni por asomo de un sabor tan complejo como el Zombie de Don the Beachcomber, pero hace el apaño. Entonces, necesitamos:

- 750 ml ron oscuro jamaicano Myers's
- 1,5 l ron blanco cubano
- 375 ml Demerara 151
- 750 ml curaçao
- 1,5 l zumo limón
- 1,5 l zumo naranja
- 500 ml granadina (Monin, nunca Rives!!!)
- 1 oz Pernod

Todo esto en una ponchera enorme, mucho hielo y para adentro. Según la receta, hay para 30 bebidas, pero a mí me parece poco, qué queréis que os diga.

En fin, que vaya bien la fiesta,

Mr. I.

Ponche Chief Lapu Lapu


Aloha!

Aquí tenéis una idea para un ponche. Chief Lapu Lapu es un cóctel en honor al jefe filipino del mismo nombre, que en 1521, cuando Magallanes se paseaba por ahí sometiendo a los filipinos, se negaba a pagar tributo al Rey de España y convertirse al cristianismo. Magallanes fue con la idea de castigar a Lapu Lapu para dar ejemplo, pero le salió el tiro por la culata, ya que las tropas españolas fueron derrotadas y Magallanes asesinado en la batalla. Las fuentes más románticas dicen que fue el propio Lapu Lapu el que mató a Magallanes, aunque esto es bastante improbable.

Volviendo a lo que nos toca, vamos con la receta. Aquí la mostraremos escalada para un ponche, ya que es una receta muy rica al gusto del grueso de público de una fiesta (no todos tienen porqué estar acostumbrados a tomar cócteles) y al mismo tiempo tiene un sabor complejo para los de paladar más finolis, como nosotros. Vamos allá:

- 3 l zumo de naranja
- 3 l sour mix
- 1 l sirope de maracuyá
- 1,5 l ron oscuro jamaicano
- 1,5 l ron blanco cubano

Lo mezcláis todo en una ponchera, echáis una bolsa de hielo y hala, fiesta!

Mr. I.

NOTA: Con estas cantidades se obtienen unas 30 bebidas. Si vuestra fiesta es mínimamente animada, tenéis para poco rato. Multiplicad las cantidades las veces que sea necesario. Si queréis montaros una fiesta para vosotros solos, sustituid un litro por una onza y tendréis la receta original para un solo cocktail.

En Harrods venden productos caducaos.



Hola amigos.

En nuestra reciente visita a la capital británica, una de las visitas tipo guiri que hicimos fue, cómo no, a Harrods.

Harrods es, por si no habéis estado, de un hortera y un pretencioso que tumba. Olvidaos del Corte Inglés o cualquier otra cosa similar que podáis encontrar en este país, Harrods es mucho más de todo. Y el foodhall es la mar de portaventuresque (toma expresión que me acabo de sacar de la manga). Tiene aspecto así como de mercado "bonito" pero en plan lujo asiático.



Bueno, pues allí estábamos Lady Eve y un servidor de ustedes, cuando nos dio por ir a la wineshop and cellar, a ver qué tenían por ahí. No encontramos gran cosa, pero tenían orgeat de una marca que no había probado, Lejay-Lagoute, y decidí llevármela, a pesar de llevar la maleta a reventar.

Y en fin, ya de vuelta en casa, desempaquetando el equipaje, observé extrañadísimo que la fecha de caducidad era hacía dos meses. No puede ser, no será fecha de envasado o algo así? No, no, fecha de caducidad. Es decir, que en Harrods, la panacea del lujo del suegro de Lady Di, me vendieron un producto caducado. Lady Eve y yo nos quedamos mirando y nos cogió un ataque de risa bastante divertido.


El caso es que escribí un mensaje a Harrods quejándome de la situación y diciéndoles que me parecía una vergüenza que precisamente ellos vendan outdated products. Pues bien, todavía estoy esperando respuesta, y de esto hace ya un mes. Me da igual la botella, total, todos sabemos que lo de las fechas de caducidad es una convención y ese sirope está perfectamente consumible, y por supuesto que lo voy a usar, pero que no se hagan cargo me molesta un poquito. No mucho, pero un poquito sí.

Así que aprovecho este medio para ejercer mi derecho a pataleta y advertíos de a qué os arriesgáis si compráis en Harrods.

Aloha,

Mr. I.

jueves, 9 de octubre de 2008

Tiki Trip a Londres 2. Episodio 1: Mahiki

Aloha amigos.

Nuestras visitas constantes a la capital del Reino Unido y su riqueza tiki nos hacen poner a las entradas títulos tan rocambolescos y poco prácticos como el de esta entrada, pero vosotros quedaos con lo de Mahiki.

El año pasado ya os explicamos que intentamos entrar al local de moda entre el famoseo y la realeza británicos, pero no tuvimos éxito en nuestra empresa. Este año, en nuestro empecinamiento, lo hicimos de manera más formal, con reserva y todo eso. Nos lavamos y nos pusimos elegantes y para allá que fuimos. Esta vez no había porteros ni nada, exceptuando a los dos espectaculares tikis island style que flanquean la puerta. Lo que encontramos era una entrada espectacular, con una lámpara hecha de boyas de pesca en una red la mar de bonica.


El Mahiki tiene dos ambientes diferenciados. En la primera planta (hacia abajo) está el Lanai Lounge. Son dos salas muy espaciosas y profusamente decoradas con tikis, bambú a tutiplén, vegetación frondosa, iluminación perfecta y unos muebles de lujo. En cada butaca parecía que iba a aparecer Sylvia Kristel entre plantas y cócteles. El diseño del local es obra del estudio londinense CheekyTiki.


En la sala inferior está la Aloha Party Room, que como su nombre indica, es el sitio donde los y las jóvenes británicos se sueltan la melena y otras cosas. La decoración es similar a la de la sala superior, pero despejadito para poder bailar bien agusto. Amigos, en este viaje otra cosa que hemos descubierto es que en un bar tiki se puede bailar. Ya hablaremos, ya.


Bueno, una vez nos decidimos por una mesa (acababan de abrir y el local estaba prácticamente vacío) llegó la hora de pedir nuestros cócteles. Lo cierto es que habíamos hecho los deberes y nos habíamos informado previamente de qué hay que pedirse ahí: Coconut Grenade para Lady Eve y Ultimate Mai Tai pour moi. Nuestro bartender aplaudió la elección y se puso manos a la obra.


Amigos, los cócteles del Mahiki no son ninguna tontería, estos tipos se toman este tema muy en serio. Por supuesto que os podéis tomar un Mai Tai, pero eso ya lo hacéis en casa. Lo que tenéis que hacer aquí es pediros una de estas bebidas complicadísimas de hacer. Para que os hagáis una idea, el Coconut Grenade viene dentro de un coco de verdad. No es tan sencillo como abrir un coco y echar el cóctel dentro, sino más bien hacerle un pequeño agujero, sacar el agua, mezclarlo con el resto de los ingredientes, volver a llenarlo y guardarlo en el congelador. O el Ultimate Mai Tai, que se hace con piña asada con pisco y servido con piña flambeada. Ya os pasaremos la receta, ya.


Y bueno, nos pedimos eso porque íbamos nosotros dos solos y no tenemos muchos posibles, pero si echáis un vistazo a la carta de cócteles veréis cosas difíciles de imaginar como el Bikini Blast, servido en una sandía entera, el Rio Popsicle, que viene a ser un burmarflás sabor caipirinha, el Neptune's Bounty, en una escafandra de buzo, o el increíblemente caro Armada Treasure Chest, cóctel de champagne Louis Roederer Cristal servido en un cofre con incrustaciones de oro de 24K, al módico precio de 650 libras. Eso no es dinero.


Papa Jules, el bar manager (anteriormente dirigía el Trailer Happiness), se sentó un rato con nosotros y nos dio a probar los rones de Barbados que ha diseñado para Mahiki. Un tipo bastante simpático, contento de hablar con personas interesadas en algo más que el lujo y el glamour que, sin haber cumplido los dos años, envuelve al local que dirige.


En fin, amigos, sabéis que teníamos cierta reticencia respecto a este bar, pero lo cierto es que nos trataron estupendamente, todo el mundo era la mar de simpático y había muy buen rollo entre el personal. Especialmente un barman con aspecto de samoano que nos invitaba a una fiesta por la noche mientras nos decía que iba a ser crazy al tiempo que hacía gesto de quitarse la ropa. No sabemos si se refería a escenas como la de la imagen inferior, pero en todo caso no podíamos ir porque habíamos quedado con Karim en el Trader Vic's.



Buenas noches a todos y todas, vamos a dormir que ya es hora.

Mr. I.

martes, 16 de septiembre de 2008

Alter Egos

Aloha, amigos!

Surfeando el intenné uno se encuentra cosas curiosas. Hoy os vamos a mostrar personajes que se llaman como vuestros anfitriones favoritos en este vuestro Tiki Lounge, Lady Eve y Mr. Ivan.


Lady Eve fue una compositora y organista famosa en los años 40, con discos muy buenos como Lady Eve y su Órgano Electrónico o Lady Eve y su Órgano en Paris. Os ponemos una foto cutre de nuestra Lady Eve haciendo punto y posando con el disco de su homónima, gentileza del Sr.Castaway. Me gustaría ampliar algo más de información pero aparentemente, en nuestros días, Lady Eve la organista no goza de tanta popularidad como en décadas pasadas.


Mr. Ivan fue un rapero chungo de New Orleans durante los 90. En su primera época salía al escenario con una máscara de hockey, que también lucía en todas sus apariciones públicas. Pero a partir de su fichaje con la discográfica Bang'n Records decidió mostrar su rostro a sus fans. En esta segunda época, protagoniza una de las portadas más feas que he visto en mi vida, la del disco Resurrection. Gracias a dios, no he encontrado una imagen más grande del disco. En cambio, de este otro, 187 In "A" Hockey mask, os ofrezco hasta el disco para bajarse, cortesía de Lousiana Rap. Os aviso de que dice palabrotas.


En fin, amigos, seguid leyendo el blog, que espero ofreceros entradas más provechosas en el futuro. La semana que viene volvemos a viajar a Londres, con el firme propósito de entrar al Mahiki y a algún otro sitio, ya os contaremos.

Hasta luego,

Mr. I. el rapero, a-ha a-ha!

sábado, 13 de septiembre de 2008

Seven Tiki

Hola amiguitos

Si tuviéramos que decir de qué va este blog, seguramente diríamos de Tiki y de ron. Pues bien, me encontré por casualidad con un ron llamado Seven Tiki. No me lo podía creer. Un ron de Fiji, es decir, polinesio, que toma la iconografía tiki como leitmotiv. Esto es una provocación para meter las narices y redactar una entrada para vosotros, queridos lectores.


Lo cierto es que 42 Below, la empresa neozelandesa que produce este ron, así como la que distribuye el ron en españa, que viene a ser Bacardi (los lectores habituales del blog sabéis que no somos especialmente fans de la multinacional, pero creemos que en este caso estamos obligados a hacer la vista gorda), han aprovechado el tirón conceptual del Tiki para desarrollar una historia alrededor de su producto. Copio y pego un texto de su web:

Según cuenta una leyenda del Sur del Pacífico, siete canoas tripuladas por valientes guerreros, atravesaron el océano en busca de tierras desconocidas, hasta llegar a las Islas Fiji. Sus únicos guías fueron siete Tikis, dioses tallados en la proa de cada canoa. En su viaje descubrieron la caña de azúcar, que se originó hace más de 6.000 años en esas tierras lejanas. Los dioses enseñaron a la gente a elaborar el néctar del cielo, y en agradecimiento, los navegantes nombraron a la bebida Seven Tiki. La leyenda termina con la premonición algún día los hombre de Fiji deberán compartir su secreto con tierras lejanas. Y este día ha llegado por fin.

Más allá de eso, antes de presentar el producto montaron una campaña de marketing viral para quitarse el sombrero. En los alrededores de algunas ciudades españolas, Barcelona, Bilbao, Madrid y Málaga, aparecieron misteriosas crop circles que traían de cabeza a los aficionados a la ufología y estudiosos del tema en general, hasta que fueron "desenmascarados" y reconocieron que era una campaña de marketing. Las marcas en los campos son señales de los dioses, de los que ya hablamos más arriba, para ponerse en contacto con los mortales, entiendo que para decirles que salgan a compartir el ron Tiki con las tierras lejanas.



Seven Tiki organiza fiestas en locales nocturnos presentando su producto, atención a la panda de polinesios que montan los tinglados y a las fotos de las fiestas. Una puesta en escena realmente tiki, impresionante para un producto que, en principio, es generalista, no enfocado a los tiki aficionados como nosotros. En este mapa podéis ver los locales donde encontraréis ron Seven Tiki.

La botella, como veis en la foto de arriba, mola. Si es que como producto, es redondo. Y además está bueno. No se parece mucho a otros rones que haya probado. Tuve que olerlo dos o tres veces antes de separar el olor a etanol, entonces aparecieron los aromas característicos del ron. En boca se aprecia, no demasiado fuerte, el sabor a melaza, es dulce pero no demasiado, entonces aparecen los aromas de chocolate y especias. El retrogusto es más o menos largo. Lo que más me sorprende es que aunque el sabor es complejo y con capas, el cuerpo es ligero, como algunos rones cubanos o portorriqueños. Sería un buen sustituto para uno de estos rones. O para hacer un daiquiri deluxe.

Aunque ellos proponen tomarlo de la siguiente manera: mezclado con hielo y un poco de cocacola, se quema una tira de cáscara de naranja y se tira dentro del vaso. A mi me sobra la cocacola, pero lo de la cáscara de naranja me parece guay, mira por donde.

Aloha po,

Mr. I.