Aloha!
Hace unos días os hablaba de la vida y milagros de Don the Beachcomber. Aunque bajo mi punto de vista el verdadero milagro fueron sus habilidades como mixologist.
En la anterior entrada mencionamos que experimenta con los rones, pero qué quiere decir esto?
Muchas veces a la hora de plantear un cocktail tenemos en mente un carácter particular. Y aunque el abanico de rones de los que disponemos es muy amplio, posiblemente no encontremos ninguno que nos de el aroma que estamos buscando. Cuál es la solución? Mezclar rones entre sí como si se tratara de los colores de la paleta de un pintor. De esta manera conseguimos un resultado mucho más complejo y sorprendente.
Otro recurso utilizado habitualmente por Donn a la hora de elaborar sus cócteles es el uso de pequeños toques de aromas para acabar de matizar las bebidas. Las pequeñas pizcas de pimento liqueur, falernum o amargos de Angostura son determinantes para conseguir el carácter multi-capa que Donn imprimía a sus creaciones.
Los resultados son unas bebidas potentes, complejas, especiadas y misteriosas. Es decir, todo lo contrario de los cócteles que podemos tomar hoy en cualquier bar tiki de este país y, en realidad, en la mayoría de los del resto del mundo. El legado de Don the Beachcomber no nos llega especialmente a través de su recetario, por varios motivos:
• Los ingredientes son algo caros y/o complicados de encontrar.
• Las recetas son complejas y hacerlas correctamente requiere mucho tiempo y habilidad.
Esto son dos condicionantes que no se llevan muy bien con el concepto moderno de negocio. Actualmente poca gente está dispuesta a medir seis gotas de Pernod para un cóctel un sábado por la noche. Pero hay otro factor aún más determinante:
• Donn era extremadamente celoso con sus recetas.
Y esto es cierto hasta el punto de llevárselas a la tumba. Es decir, que hubo muchas recetas que nunca nadie supo. Sus propios camareros tampoco conocían las recetas, ya que algunos ingredientes estaban en botellas neutras codificadas con letras o números que él mismo había rellenado sin que nadie conociera el contenido. Una receta podía ser "1oz de A, 1,5oz de 3B y 1 tsp de X", y que un bartender preparara un cóctel sin saber en realidad qué contenía.
Y lo cierto es que esta política no era ninguna tontería. Don the Beachcomber tenía éxito, entre otras cosas, por sus cócteles. Si un bartender aprendía sus recetas y era fichado por otro bar, ahí ya tenemos competencia directa, y Donn se cuidaba bastante de que ésto no pasara. De cualquier manera, haber trabajado con él era un grado.
Bueno, entonces significa ésto que no podemos conocer a qué sabían las bebidas de Don the Beachcomber's? Por supuesto que no! Actualmente hay tres bares en los Estados Unidos que preparan las recetas originales. El Tiki-Ti, en Los Angeles, fue fundado en 1961 por Ray Buhen, que había trabajado con Donn desde el principio, y que actualmente es regentado por su hijo Michael y su nieto Mike. En Fort Lauderdale, Florida, tenemos el Mai-Kai, cuyos jóvenes entrepreneurs contrataron en 1956 a Mariano Licudine, que también había trabajado en Don the Beachcomber's. Mariano tenía la habilidad y el conocimiento para reproducir las recetas originales, que han sobrevivido hasta hoy. Un tercer sitio es Forbidden Island, en Alameda, California. Es un local que abrió recientemente, y la intención de sus fundadores es la de volver a los orígenes. Por tanto, se las han apañado para que sus recetas sean originales, que es algo que desde Bastardo Saffrin valoramos enormemente.
Y chicos, un cuarto lugar es vuestra casa. Podéis encontrar las recetas de Donn en los libros de Beachbum Berry. En Sippin' Safari, el Bum narra las peripecias que sufrió para encontrar la receta original del Zombie (tuvo que descifrar el código de Donn), aparte de mil y una historias de Don the Beachcomber y sus discípulos. No me canso de recomendar esta lectura.
Y en fin, muchachos, de momento eso es todo.
Mahalo!
Mr. I.
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2 comentarios:
Sippin´Safari está bastante chulo, sobre todo las referencias a distintos cocktails y como te cuenta de donde vienen unos y otros, y la vida y obras de los personajes relacionados con este mundo. Me recuerda un poco al Book of Tiki, pero con cockteles de por medio.
Por cierto Mr. Ivan, a ver si me facilitas un email, que tengo unas dudas que consultarte.
Un saludo
Hola Paco!
A mí Sippin'Safari me parece mucho más profundo que The Book of TIki, si bien este último toca una abanico de temas mucho más amplio. Creo que son dos lecturas complementarias.
Me puedes escribir a tikivan(arroba)gmail.com.
Hasta pronto!
Mr. I.
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