domingo, 30 de diciembre de 2007

Calendario Tiki Bar TV

Aloha!

Por mucha Tiki-Tiki y mucha Chiva que aparezcan por aquí, nuestra favorita siempre será Lala de Tiki Bar TV. Y es que con motivo del nuevo año, Jeff y sus amigos acaban de publicar el 2008 Lala pin-up Calendar.


12 ilustraciones de Lala a todo color y al más puro estilo pin up por sólo 24.95$. Eso no es dinero.

Feliz 2008. Desde nuestro Tiki Lounge os deseamos un año lleno de aloha spirit, buena música, ron y limas.

Mahalo,

Mr. I.

Crema de Coco

Hola a todos y a todas!

Hace un rato os pasaba la receta del Coconaut, hecho a base de crema de coco. Los lectores latinos no tendrán ninguna duda, pero en España no es un producto muy común. Lo podéis encontrar en las tiendas de productos latinos, pero vamos a aclarar algunas posibles dudas, ya que hay varios productos que pueden llevar a confusión.

El agua de coco es básicamente el líquido que hay dentro de los cocos. De momento, nos olvidamos de ella.

La leche de coco es un producto que, explicado de manera muy primaria, se prepara de la siguiente manera: se tritura la pulpa del coco, se mezcla con agua para extraer los aceites, se cuela y ya está. Tiene apariencia lechosa y viene en latas. Se usa para cocinar.

Y, finalmente, la crema de coco. El principio es más o menos el mismo que el de la leche de coco, pero mucho más dulce y concentrada. Tiene una textura cremosa y muy espesa. También viene en lata, y es la que usaremos para los cócteles.

Si miramos libros americanos de recetas aparecerá como coconut cream o Coco Lopez. Esto es porque Coco Lopez es, a nivel mundial, la marca que tiene más distribución. Sin embargo, en Barcelona yo no he sido capaz de encontrarla. Aquí se importa la marca Goya, que también es de muy buena calidad. Yo últimamente uso Sincere, una que estaba de oferta en Àrea Llatina, en la Via Laietana, con resultados satisfactorios.

Por favor, nunca la confundáis con cosas tipo "creme de coconut", que son licores de coco, habitualmente con un sabor espantoso, que no tienen nada que ver con la crema de coco que buscamos.

Si alguien no encuentra este producto pero sí leche de coco, no hay problema. Podéis hacer vuestra propia crema con una lata de leche de coco y la misma cantidad de azúcar. Lo ponéis a calentar a fuego lento y dejáis reducir hasta conseguir una textura cremosa, y listo.

Hasta luego,

Mr. I.

Coconaut

Aloha!

Vaya, en la última entrada os prometí la receta del Coconaut y se me fue la olla. Allá va, es muy facilita:

- 4 oz. de crema de coco
- 1 oz zumo de lima
- 3 1/2 oz de ron oscuro de Jamaica

Todo a la batidora de vaso, con un par de puñados de hielo. Batir bien hasta que quede cremoso. Servir en un mug de coco (en este caso el uso de un tiki mug es impepinable) y llenar con hielo. Riquísimo, sólo que tiene unas 600 calorías, algo más que un Big Mac.

Creo que es la primera vez en este blog que aparece la crema de coco, un delicioso ingrediente que bien merece una explicación.

Mahalo,

Mr. I.

La Tiki-Tiki

Hola amigos!

Hace unos días un internauta cachondo llegó a nuestro blog buscando en google "fotos de la tiki y la chiva". Intrigadísimo por saber qué estaba buscando nuestro amigo, investigué un poco y llegué a la siguiente conclusión.


Fabiola Campomanes es una actriz mexicana de culebrones y vodeviles conocida principalmente por estar buenísíma y por salir en el Big Brother mexicano y en el Playboy. Y resulta que esta moza es conocida popularmente como la Tiki-Tiki.


Bueno, y la Chiva? Bueno, pues es una señorita muy fina llamada Silvia Irabien también de bastante buen ver y también participante (y ganadora!) del Gran Hermano mexicano. Y estas dos muchachas se hicieron unas fotos así curiosas pasa la revista H. Podéis ver el reportaje completo aquí.

Sí, ya sé que este post no va exactamente con el tema del blog, pero así la próxima vez que alguien busque fotos de la Tiki-Tiki no saldra de aquí decepcionado. Hay que ver lo curiosas que quedan estas fotos en este blog, seguro que me vienen muy bien para el índice de visitas ;)

Una observación. No sé a vosotros, pero a mi nombres como "la Chiva" o "la Tiki-Tiki" no me dan mucho rollo.

A disfrutar,

Mr. I.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Tiki mugs, ¿sí o no?

Aloha!

Desde hace unos meses me ronda por la cabeza una cosa, y es si debemos usar los vasos tiki de cerámica o no. Cuando digo usar me refiero a servir un cóctel dentro, fregarlo, etc. Entonces, no usarlo sería lucirlo en las estantería o bien, como ya nos vemos forzados a hacer nosotros mismos por falta de espacio, embalarlo bien y guardarlo en una caja esperando un futuro mejor.

Y hace unos días leía en TikiRoom un tema que me hacía ver que no soy el único con estas inquietudes.

Porque, usando tiki mugs, nos perdemos un montón de sensaciones que nos brindan las bebidas. Dónde queda el color ámbar de un Mai Tai, o los juegos de transparencia entre el ron, el hielo y la media lima y la menta con las que coronamos el trago? O qué pasa con el color azul de un Blue Hawaii? Con la opacidad de la cerámica, todas esas sensaciones añadidas nos las perdemos, y lo único que percibimos de un cóctel es su sabor, que no es poco.

Por otra parte, no me imagino invitando a unos amigos a casa y decepcionarlos con un cóctel servido en un vaso de tubo. Cuando un no iniciado recibe un cóctel tiki, está esperando un mug de cerámica, con humo, fuego, sombrillas y bengalas, y claro, ante esta expectativa, un Mai Tai correctamente servido puede no estar a la altura estética que se espera. Y por otra parte creo que si me tomo un Coconaut (venga, luego os paso la receta), a base principalmente de coco, necesito un coco de cerámica, no me lo imagino en otro tipo de vaso, un Scorpion tiene que ir en un tiki bowl, y así. Hay determinadas bebidas que sí tienen que ir en según que tiki mugs.

No sé, chicos, no tengo muy claro qué cócteles deben ir en vasos de cristal y cuáles en vasos tiki. KuKuAhu, en Tiki Room, cree que la cosa está en la cantidad de zumo que lleve cada bebida. A más zumos, menos transparencia, y por tanto, más susceptibilidad de ir en un vaso tiki. Yo estoy bastante de acuerdo, pero no por el tema de la opacidad. Más bien es porque un vaso tiki suele contener entre 16 y 20onzas, y si llenamos esto sólo con ron, buenas noches. Así que, si queremos que nuestra bebida llene nuestro vaso, mejor que no sea demasiado fuerte. Aunque bueno, eso lo dejo a vuestra elección.

No pretendo condicionar a nadie con este tema, más bien la intención es que reflexionéis un poco a la hora de servir vuestros cocktails, ya que posiblemente, por inercia usemos nuestros mugs cuando lo más apropiado en algunos casos es un simple vaso de cristal.

Mahalo,

Mr. I.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Hayride Nostalgia Car Park Show 2007


Hola amigos!

El sábado pasado Lady Eve y yo estuvimos en el Hayride, un festival Retro-Americana-Kustom-Culture organizado por Kike Hayride, el mismo tipo que organizó la Hawaiian Beach Party, de la que ya hablamos hace unos meses.



El Hayride es un festival de música, pero por afinidad, también se celebra una concentración de Hot Rod y Kustom Cars. Antes de nada, quiero pedir disculpas porque no estoy muy puesto en estos temas, y a lo mejor confundo un Hot Rod con un Rat Rod o un Custom con una Street Machine. Pero bueno, hay una manera de sentir y de ver las cosas común, y ahora mismo eso es lo que nos interesa. Para más información os remito, por ejemplo, a Streeters, una web donde nos dejarán todo más o menos claro.

Pero bueno. como no tengo mucha más cosa que decir, os cuelgo alguna foto más. Pido disculpas por la calidad de las mismas, pero la nocturnidad del evento limitaba bastante el asunto.




La concentración fue amenizada por Ella & the Night Shouters y su Rhythm & Blues incendiario. Por cierto, en el concierto me encontré un peine, si hay alguien que ande por ahí sin poder peinarse el tupé, que sepa que lo tenemos guardado aquí en nuestro tiki lounge.



Pero a mí lo que me robó el corazón fue este Mercury. Ese negro mate, ese pinstripping... ese Rat Fink que asomaba en el interior... me voy a pedir uno para los reyes.



Bueno, me voy a dormir. Espero soñar con estos cacharros.

Mr. I.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Orgeat Syrup #2

Hola amigos.

Hace unos meses publicaba una entrada sobre cómo hacer vuestro propio orgeat syrup casero, que siempre será mejor que el que podáis comprar.

Igualmente, aunque esta primera versión estaba muy buena, había algo que faltaba. Algunas recetas americanas que había encontrado por ahí pedían extracto de almendras, algo que yo no pude encontrar pero que intenté solucionar con Almendrina, que es algo que los yankis no tienen pero que es una leche de almendras muy rica. Pero cuál es el problema? Sencillo. La almendrina, o cualquier otra leche o crema de almendras, está hecha con almendra dulce. Pero el sabor característico a almendras del orgeat es de almendra amarga, que es con las que se hace el extracto de almendras. Entonces, una buena leche de almendras nos dará una buena base para el orgeat, pero acabaremos de matizar el sabor con extracto de almendras.En Londres compré un par de botellitas de extracto. En Barcelona fui incapaz de encontrarlo, pero en Madrid lo podéis conseguir en The American Store.

Otro ingrediente a poner en una cantidad muy pequeña pero que le da un toquecito es agua de rosas. Se utiliza mucho en repostería árabe, por tanto se puede encontrar es supermercadillos internacionales. Yo la encontré en Àrea Llatina, en la Via Laietana (ver entrada sobre sitios donde comprar).

Entonces, con estos nuevos ingredientes, revisemos la receta que os dimos en su día. Necesitaréis:

- 225 gr. de azúcar orgánica
- 250 ml de agua
- 3 cucharadas de Almendrina
- 2 cucharaditas de extracto de almendra
- 1/2 cucharada de agua de rosas
- 1/2 cucharada de agua de azahar
- 2 oz de ron blanco

Calentamos el agua y disolvemos la Almendrina. A fuego medio, añadimos el azúcar y el extracto de almendras. Lo dejamos reducir un cuarto de hora y lo apartamos, dejándolo enfriar. Una vez frío, añadimos el agua de rosas, el de azahar y el ron, para preservar. Ya casi está listo, lo guardamos en un bote ancho y a la nevera.

Cuando pasen unos días veréis cómo se ha separado en capas. Podríamos agitar antes de usar, pero seamos puliditos. Con una jeringa o un cuentagotas enorme, sacamos el sirope de debajo de la capa cremosa y lo metemos en una botella bonita. Y tendremos un orgeat mucho más rico, sabroso, y sobretodo natural que el que compramos en la tienda, realmente la diferencia vale la pena.

Mahalo,

Mr. I.

martes, 4 de diciembre de 2007

Passion Fruit Syrup

Aloha!

En la reciente entrada sobre el Trader Vic's Grog me quejaba sobre la calidad del sirope de maracuyá de Rives. Aunque tenga un cierto contenido en fruta, sabe a edulcorante chungo, aunque no tanto como su pésima granadina, que sabe a jarabe de la tos, pero no es lo que tengo en mente cuando pienso en un ingrediente de calidad.

En realidad el mejor sirope de maracuyá es el Trader Vic's Passion Fruit Syrup. O mejor debería decir era, porque recientemente han cambiado la receta y ha pasado de tener un 11% de fruta a tener un 0%. Inma nos proponía como alternativa el de Monin, que es una buena opción. Pero amigos, cualquier cosa que encontréis no le va a llegar a la suela de los zapatos al sirope que os hagáis en casa.

Hay un par de métodos. Uno es el que recomienda Beachbum Berry en las últimas páginas del Sippin' Safari. Compráis pulpa de maracuyá (en las tiendas latinas la venden) y la mezcláis a partes iguales con sirope simple. Y ya está. Es el mejor, más natural y más fresco, pero por esto mismo es bastante perecedero. Aunque bueno, como es tan sencillo de hacer, podéis hacer un poquito cada vez que lo necesitéis.

Otra manera es por reducción de zumo. Necesitáis un litro de zumo de maracuyá, 350 gramos de azúcar orgánica y ron blanco. El mejor zumo que he encontrado es el de la marca Compal, que viene en una botella de plástico y tiene un 25% de fruta. Otro con un porcentaje bastante alto de fruta es el Cofrutos, que viene en Tetra Brik. Huid del Don Simón.

Reducid el zumo a fuego medio, que reduzca hasta la mitad. Entonces, y no antes, añadid el azúcar justo para que se disuelva. Pero que no hierva, porque entonces se caramelizará el azúcar y cambiará el sabor. Una vez se enfríe, añadir tres onzas de ron para preservar y listo.

Queda pendiente una comparación entre el Monin y el hecho en casa.

Buenas noches,

Mr. Ivan

domingo, 2 de diciembre de 2007

Trader Vic's Grog


Aloha!

Hace un rato os explicaba que Lady Eve se tomó en Londres un Trader Vic's Grog y que estaba muy rico. Vamos a ver cómo se prepara:

- 1 oz zumo de piña
- 1 oz zumo de limón
- 1 oz sirope de maracuyá (passion fruit syrup)
- 2 oz ron oscuro jamaicano
- golpe de angostura

Todo a la coctelera, agitar bien con mucho hielo y servir en un vaso como el de la foto. El de la izquierda, que el de la derecha es un Mai Tai. Decorar por lo menos con una ramita de menta. Hmmm, necesito tomar algo...

Por cierto, justo en este momento estoy en la cocina haciendo algunos experimentos para conseguir un buen sirope de maracuyá, porque tengo una botella de Rives por aquí y la verdad es que muy bueno no está. Luego os explico qué tal.

Mr. I.

Tiki Trip a Londres. Episodio 4. Trader Vic's.

Hola de nuevo!

Después de nuestro intento frustrado de entrar al Mahiki, nos dirigimos al Trader Vic's London, podríamos decir que nuestro objetivo principal en este viaje.

Pongámonos en antecedentes. Todos sabemos qué representa Trader Vic's. Es una garantía de un buen tiki bar, además de una leyenda. Pero si consideramos que el Trader Vic's de Londres abrió en 1963 y que los anteriores ya han cerrado, tenemos el Trader Vic's más antiguo del mundo. Esto lo convierte, probablemente, en el bar tiki más antiguo de Europa, y esto ya son palabras mayores.


Se sitúa en el sótano del hotel London Hilton en Park Lane, una calle que se caracteriza por tener a un lado el Hyde Park y al otro hoteles de lujo y concesionarios de Lexus, Lamborghini y cosas así. Sabiendo esto y con la moral por los suelos por la experiencia en el Mahiki, nuestras esperanzas eran cercanas al cero absoluto. Además, una noche de noviembre en Londres, por definición es fría. Y si llevas todo el día por ahí danzando en plan turista, estás cansado y con sueño. Pero para allá que fuimos.


Lo vimos en la lejanía y, por lo menos, no había gorilas en la puerta, sino un tiki de madera estupendo. Y al ver que nada ni nadie nos impedía el paso, iniciamos el descenso por una escalera en curva y unas paredes cubiertas de tapa cloth. Al llegar al vestíbulo, nos encontramos con dos rubias estupendas con vestidos de estampados tropicales que nos dan la bienvenida con una estupenda sonrisa. Les decimos que sólo queremos tomar unos cócteles y nos hacen pasar a uno de los salones. Nos piden los abrigos para el guardarropa pero estamos tan alucinados que no se los damos. De hecho, nos sentíamos un poco como Paco Martínez Soria. Una vez estamos solos y sentados, empezamos a mirar alrededor y todo es como en las postales vintage de los bares tiki clásicos. Canoas colgando de un techo a dos aguas, tikis por todas partes, float lamps, peces globo... en fin, todas esas cosas que tanto nos gustan. Hasta los colores creaban un ambiente especial. Emmm la música era latina, salsa, y cosas así. Imagino que a los ingleses ya les parece exótico, pero a nosotros nos sonaba un poco raro.


Echamos un vistazo a la carta de cócteles, gesto más ceremonial que otra cosa, porque ya íbamos con la decisión tomada de casa: un Mai Tai para mí y un Menehune Juice para Lady Eve, que quería el muñequito. La presentación estupenda. Primer sorbo al Mai Tai y, como dijo Paco respecto al de Marbella, como el de casa pero un poquito más dulce. Y siguiendo nuestro instinto investigador, me fui para el bar manager a ver qué le podía sonsacar. Y fue una sorpresa, porque los rones que usan son Appleton Estate Extra y, atención, Ron Negrita! Le expliqué que lo del Negrita era una sorpresa porque aquí en España era un ron muy común. De hecho, es de Bardinet, que es una empresa española. Además, según Beachbum Berry, el Ron Negrita es algo a evitar. Le dije que yo usaba Saint James, y reconoció que era mucho mejor. El también pareció gratamente sorprendido de tener una conversación de ese tipo con un cliente. Ah, y reconoció también que el Mai Tai Mix (básicamente una mezcla de curaçao, sirope simple y orgeat) que usan ellos no es el mismo, ATENCIÓN, NO ES EL MISMO que el que venden al público. Esto es importante que lo sepáis.

Y en fin, así transcurrió la noche. Nos llevamos con nosotros unos vasos de Mai Tai, un juego de sal y pimienta de Trader Vic's y un puñado de Menehunes para Lady Eve, además de la intención de volver la noche siguiente.


Y así lo hicimos. En la segunda ocasión la experiencia fue todavía mejor. De entrada, me tocó sofá, algo que me sentó muy bien después de todo el día de paseo por Londres, que es una ciudad que cansa mucho. Además, nuestra mesa se situaba justo delante de la barra, con lo que pudimos ver al bartender en acción y un constante vaivén de camareras cuyas infinitas aberturas laterales de sus vestidos también me tenían bastante animado.


Cuando llegamos al episodio "elegir un cocktail" me decidí a tomar un Tiki Puka Puka, cóctel recomendado en Tiki Central pero con el que hay que tener cuidado porque es un poco peligroso. Lady Eve, después de darle varias vueltas, pidió un Wahine, que es un cóctel que para mi gusto no tiene mucha personalidad pero viene en el famoso Trader Vic's Aloha Coconut (sí, después compramos uno). El mánager vino a saludarnos afablemente, y se alegró del cóctel que me había pedido. Trajeron las bebidas y el Tiki Puka Puka, decorado con una gardenia fresca perfumada con agua de azahar, estaba increíble. No he encontrado una receta satisfactoria, pero estoy investigando. Y sí, hay que tener cuidado, porque es bastante fuerte.

Más tarde llegó un señor con una pinta de traficante que no veas, se apalancó en la barra y trataba con cierta familiaridad al personal del bar. Por cierto, debéis saber que he heredado de mi madre una capacidad asombrosa para analizar las situaciones. Bueno, volviendo al señor con pinta de traficante, vimos que se paseaba arriba y abajo del local, y en mi naturaleza curiosa me preguntaba quién sería, porque no tenía pinta ni de "el jefe" ni nada de eso. Y resulta que era el músico. Sacó su guitarra y se puso a tocar clásicos latinos, algo que a nosotros a priori nos puede horrorizar pero que en el contexto nos pareció divertido.


Y llegó el momento en el que nos quedamos sin bebidas y la simpática camarera nos retiró nuestros vasos. Como estábamos muy agusto y hacía frío fuera, decidimos tomar otro cóctel (a ocho o nueve libras hay que pensárselo dos veces!), pedimos la carta a la camarera pero nos dijo que el manager había pedido otros cócteles para nosotros, un Trader Vic's Grog (buenísimo, luego os paso la receta) y OTRO Tiki Puka Puka. Y a partir de ahí ya no recuerdo mucho más. Ah, sí, pasaba una chica del hotel haciendo masajes al personal por las libras que quisieras pagar, pero en mi estado lo que menos me apetecía era un meneo. Realmente, la atención que obtuvimos esa noche no era una cosa normal, tanto por la invitación del mánager como por la atención de la camarera, que de tanto en tanto nos daba conversación. Supongo que deben estar acostumbrados a que los clientes sean huéspedes del hotel y gente de paso, y si ven que llegan unos clientes que realmente vienen buscando algo más, lo agradecen.

Finalmente nos fuimos para el hotel muy contentos por la velada. Espero que a partir de ahora, si vais a Londres, no dejéis de visitar el Trader Vic's, porque insistimos en que vale la pena. Dad recuerdos de nuestra parte.

Y en fin, con este cuarto episodio se termina la crónica de esta escapada a Londres con un alto índice de tiki style. Muchas gracias por leernos y en fin, volvemos a la rutina.

Aloha,

Mr. Ivan

sábado, 1 de diciembre de 2007

ATENCIÓN: Oferta de Appleton Estate V/X


Amigos, esta mañana he comprado en el Caprabo una botella de Appleton Estate V/X de oferta a trece euros y pico, cuando normalmente cuesta unos veinte, y además no es un ron fácil de encontrar. Hay otras ofertas, como el Havana 7 años a unos quince euros, pero lo del Appleton me ha dejado patidifuso. Sólo he comprado una botella porque justo el miércoles me compré otra (al precio habitual), y no era plan.

En realidad no sé si estará en todos los caprabos (el mío es el del Mercat Sagrada Família), pero por mirar no pasa nada.

Para una receta con este ron, os remito al Jasper's Jamaican.

Okole Maluna!

Mr. I.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Tiki Trip a Londres. Episodio 3.


Y amigos, se hace de noche en Londres, así que vamos a lo que vamos. Una parada obligatoria era el Trailer Happiness, en Notting Hill. No es un tiki bar, sino un bar de copas con una increíble selección de cocktails. Entramos y estaba a tope, pero pronto encontramos un sitio en la barra. Llevamos a unos amigos que viven en Londres, y creo que quedaron gratamente impresionados tanto con el sitio como con su música y sobretodo con la calidad de sus cocktails.


En la foto podéis ver a mi amigo Ferran con un servidor, tomando diferentes versiones del Mai Tai, o lo que es lo mismo, Vic's VS Don's. Más tarde, el bartender me confesó que el Don's Mai Tai es básicamente lo mismo que el original pero con un golpe de absenta (sustituible por Pernod). Por cierto, este chico (el bartender) era una máquina, un espectáculo detrás de la barra. No estoy hablando de malabarismos como los que criticábamos recientemente en otra entrada, sino por un lado de velocidad y por otro de presentación. Olvidaos de las sombrillitas, este tipo hacía salir llamas de medio metro de una bebida, os lo digo en serio.



Además, el Trailer Happiness es la sede del Notting Hill Rum Club, curiosa asociación de la que sería miembro si me pillara más cerca. Si nos preguntáis qué tomar, recomendamos fervientemente la Colada Nueva. Y podéis comprar unos vasos tiki de chupito muy chulos (a diez libras, eso sí) que, si los dejáis en el bar, tenéis una libra de descuento en cada chupito que te pidas, no está mal si eres habitual del local.

En otra de las noches nos dirigimos al Mahiki, un tanto escamados por cierto, ya que resulta que desde que abrió a finales de 2006, se ha convertido en un local de moda donde alternan personajes como Madonna, el príncipe Harry o la mismísima Paris Hilton. Y viendo las fotos de su web lo cierto es que se le quitan a uno las ganas de intentar entrar, ya que todos parecen modelos. Diría que lo son. El caso es que para allá que fuimos, con nuestros anoraks y nuestras mochilas. Ahí está el Mahiki. Gorilas en la puerta. Lady Eve, deja de decir que no vamos a entrar, say good evening y mira al frente. Todo bien, estamos casi dentro, hasta que escucho una voz grave:

- Excuse me, sir, do you have a reservation?

Intuyendo que la cosa iba conmigo, me di la vuelta y uno de los gorilas, muy amable me dijo que sin una reserva no podía entrar. No, ni siquiera para tomar un mai tai. Me dió una tarjeta y me dijo el horario en el que podía llamar para reservar una mesa para el día siguiente. En ese momento nos pareció bien y, hasta cierto punto, comprensible. Más tarde pensé que dónde queda el aloha spirit? La idea de un bar tiki es que uno va a tomarse un cóctel relajado y con el culo mojado de estar sentado en la playa, y entre lo de la reserva, las fotos de la web y Paris Hilton, empecé a pensar que había algo que fallaba, así que nos enfurruñamos con el Mahiki y ni llamamos ni nada. Por otra parte, a unas doce libras el cóctel, tampoco te están regalando nada. Y mientras tanto íbamos haciendo camino hasta otro destino que nos reservábamos para el final: Trader Vic's London. Pero eso se merece una entrada por sí solo.

Aloha,

Mr. I.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Tiki Trip a Londres. Episodio 2.

Seguimos. Hay otro par de tiendas que destacan no sólo por su contenido sino por su decoración puramente tiki. Black Pearl está en Kingly Court, un centro comercial super-cool en Carnaby Street. Entre tanta modernez, si subimos al segundo piso, nos encontramos con una tiendecita de joyas, complementos y lencería que bien podría ser un rincón de Don the Beachcomber. Bambú por todas partes, peces globo, botellas de ron y memorabilia hawaiana decoran el local, um, de pronto nos apetece un Mai Tai. Estoy seguro de que Fiona, la guapa dueña de la tienda, nos lo serviría de mil amores, pero bastante tiene con diseñar las joyas, llevar la tienda y ser tan amable con nosotros como para ponerse a ejercer de bartender improvisada.


En la misma onda está Intoxica!, que en principio no tiene nada que ver con el libro del Bum. Es una tienda de discos especializada en vinilos, la mayoría de segunda mano y algunos nuevos. La cosa está en que la decoración es puramente tiki, como en Black Pearl. Tikis, hula girls y bambú llenan la tienda. Además, tienen una buena colección de Exótica y Surf, aparte de Punk, Rock'n'Roll, Soul, Rockabilly, etc. Lady Eve y un servidor nos llevamos un recopilatorio de Martin Denny, la banda sonora de Blue Hawaii, un single de The Pink Panther y el Gone Hawaiian Special Edition de la revista de hot rod Barracuda. En el 231 de Portobello Road.


También en Notting Hill encontramos la tienda Mimi Fifi. Entre dispensadores de caramelos PEZ y chorradas varias de Hello Kitty encontramos bastante material retro-kustom, como monigotes de Rat Fink, parches, mecheros y elementos varios de merchandising para todos los gustos. También hay una selección de varios objetos tiki, algunos mugs, hula girls y cosas así, pero no demasiado originales y a unos precios desorbitados, en algunos casos hasta triplicar los precios reales.

Continuará,

Mr. Ivan

martes, 27 de noviembre de 2007

Tiki Trip a Londres. Episodio 1.

Hello! Ya estamos de vuelta. Disculpad no hayamos escrito antes, pero hemos tenido ciertos problemas técnicos. Las máquinas van a acabar con nosotros.

Como os decía, hemos estado unos días de safari tiki en Londres. Ya habíamos estado antes, conocemos la ciudad bien y todo eso, por eso esta vez pensamos que lo óptimo sería enfocar el viaje en la búsqueda del tiki style en la capital británica. Googleando un poco llegamos rápidamente a la Index of London's Tiki Landmarks de Tiki Chris, a partir de la cual empezamos nuestra ruta.

Nos dirigimos al British Museum para ver el moai estupendo que tienen, llamado Hoa Hakananai'a. Está en un estado de conservación perfecto, ya que lleva en el museo desde 1868 protegido de las inclemencias del Pacífico. En la espalda se pueden ver aún los relieves que evocan el hombre, la mujer, el hombre pájaro, y otros símbolos de la cultura Rapa Nui. Por lo visto también tienen esta imagen de Ku que no fuimos capaces de encontrar. Mecachis, otra vez será. En la librería nos hicimos con un librito muy apañado que explica la historia de Hoa Hakananai'a y es una buena introducción a la cultura Rapa Nui. Tenemos que decir que nos dió mucha pena dejar al moai allí encerrado, pero bueno, le prometimos que le enviaríamos más visitantes, así que cuando vayáis a verle, dadle recuerdos.

Volviéndonos de pronto un poco más pragmáticos, os recomendamos un par de tiendas relativamente cerca del British. Si salís del museo hacia la derecha y vais por Bloomsbury St llegáis a Shaftesbury Avenue, donde encontraréis un par de puntos que sin ser estrictamente tiki, tienen su interés. Forbidden Planet, en el 179 de la avenida, es una tienda increíble de cine, cómics, libros, figuras de vinilo y todo el merchandising que os podáis imaginar. Echad un vistazo a la web y ya me diréis. Una agradable sorpresa fue encontrarse el Intoxica! de Beachbum Berry. Un poco más hacia adelante, en el 121 de Shaftesbury Avenue, encontramos Pages Catering, una tienda dedicada a la hostelería donde podéis encontrar casi de todo para vuestro tiki bar. Además de cocteleras, medidores, vasos, coladores, etc. tienen una amplia selección de siropes y preparados para cócteles.



Pero si lo que buscáis son ingredientes complicados de encontrar para vuestros cocktails, no os perdáis Gerry's Wines & Spirits, where you can buy almost any drink under the sun. Aparentemente pequeña, esta tienda del centro del Soho tiene una cantidad de referencias que dejaría tiritando a muchas licorerías que conozco. Aproveché para comprar una botella de Sailor Jerry Spiced Rum y otra de Falernum, y no compré más porque las botellas pesan más de la cuenta, y porque en Inglaterra los precios se multiplican por 1,5. Hablar de la decoración es complicado, porque está absolutamente todo lleno de botellas, y los elementos decorativos son plafones con fotos la mar de raras. Echad un vistazo a la web. 

Mañana, más. Hasta entonces,

Mr. I.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

London, here we come!

Amigos, nos vamos a Londres unos días. Es una ciudad que, para ser europea, está llena de tiki hot spots, así que ya os contaremos a la vuelta qué tal ha ido.

See ya,

i.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Musiquita

Hola, majos.

He añadido al blog una de estas cosas modernas que hacen música. Abajo a la izquierda podéis ver una lista con algunas canciones que hemos seleccionado para vosotros. Pero bueno, no estoy muy seguro de que esto funcione, así que si os toca las narices escuchar música cada vez que abrís vuestro blog favorito, dejad comentarios al respecto, y si os encanta pues también.

Y si tenéis alguna sugerencia, hacédmelo saber y a ver qué podemos hacer.

Baci,

Mr. I.

Trader Vic's Hot Buttered Rum

Hola amigos!

Llega el fresquito. Y quizás estamos el domingo por la tarde en casa y nos apetece un trago, pero qué frío, quizás lo mejor no es una bebida helada. Qué nos tomamos?

El ron caliente descongela los huesos, eso es un hecho, así que vamos a ver una manera rica de tomarlo. Trader Vic's, dentro de su amplia gama de productos, tiene su TV's Hot Buttered Rum Batter, que sirve para varias cosas, entre otras para tomarnos el ron calentico. Veamos cómo se hace. Necesitamos:

- 400 g. de azúcar moreno
- 100 g. de mantequilla
- pizca de sal
- 1/4 cucharadita (de cada especia) de clavo, canela y nuez moscada molidos

Derretimos la mantequilla y, en un bol, la añadimos al azúcar. Mezclamos bien y después añadimos las especias. El mejunje resultante lo guardamos en un bote y lo guardamos en la nevera, dura un montón.

Entonces, según la receta de Trader Vic, la cosa es la siguiente. Se calienta una taza con agua hirviendo. Se añade una buena cucharada del mejunje que nos ocupa y una onza y media de ron blanco de Puerto Rico. Se mezcla bien y para adentro. BastardoSaffrin lo recomienda de otra manera: se prepara un té negro, y cuando está hecha la infusión se añade una cucharada del batter y una onza de Havana Club 7 años. Es un sabor bastante más intenso y complejo, al té le vienen muy bien las especias.

Lady Eve prepara unas cookies estupendas con esta masa, ya os pasaré la receta.

Me voy a por una manta.

Aloha,

Mr. I.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Free Pouring VS Measuring

Hola, amigos de los elixires alcohólicos.

Últimamente está muy de moda eso que se viene a llamar flair bartending, que viene a ser emular a Tom Cruise en Cocktail, esa gran película, es decir, llevar a cabo una curiosa mezcla entre el noble arte de mezclar tragos y malabarismo circense. Veamos un ejemplo:


Plas, plas, plas, aplausos. Esto, amigos, queda muy bien en las fiestas y puede servir, como mucho, para mezclar un Bacardi con Coca Cola, pero para hacer un cóctel de verdad no es una buena idea. No hablemos ya de preparar un cóctel tiki con nueve ingredientes, eso puede ser una risa. Cómo añadimos unas gotas de Pernod a un Dr.Funk, sin pasarnos, cosa que ya es difícil de hacer con una cucharita? No sé, no me creo nada. La imagen que yo tengo de un tipo preparando un cóctel es mucho más parecida a la de un científico que a la de un malabarista.

Un cóctel no es una mezcla de líquidos y ya está, sino que un equilibrio perfecto entre una serie de elementos. Cuando una receta pide 1/4 de onza, es exactamente eso, no "un chorrillo pequeño". Si nos pasamos un poco de según qué ingredientes, el mejor destino de nuestro cóctel es el fregadero, ya que quedará totalmente desequilibrado.

Y supongo que estamos de acuerdo en que haciendo piruetas con las botellas no es fácil medir. Si preparamos, por ejemplo, un Daiquiri, en el que hay dos o tres ingredientes y la intensidad de cada uno va más o menos a gustos, sí podemos permitirnos el lujazo de medir contando los segundos (tres segundos suelen ser una onza), lo que viene a llamarse free pouring, pero en general lo más fiable es hacernos con un jigger y un juego de cucharas medidoras, que ahí no hay posibilidad de error.

Hala, a mezclar.

Mr. I.

sábado, 3 de noviembre de 2007

The Book of Tiki

Hola amigos de las cosas polinesias de mentirijillas!

Esto del tiki no ha sido siempre un camino de rosas. Durante los 80 ya os he explicado más de una vez que un bar tiki era el antro más chungo que os podáis imaginar. A mediados de los 90 la cosa se retomó, sabiendo que la tarea del tiki-aficionado era más bien la de un arqueólogo urbano que tenía que redescubrir esos bares olvidados, no como algo nuevo y guay. Pero, como os digo, el legado estaba por investigar.

Y en el año 2003 la increíble y prolífica editorial Taschen edita The Book of TIki, de Sven A. Kirsten.


Este libro, considerado la biblia del tiki, hace un repaso de la historia de los momentos clave del pop polinesio, desde los primeros templos tiki, los pioneros Don the Beachcomber, Trader Vic's o Kon-Tiki, hasta los más decadentes restaurantes que vinieron después, pasando por todos los aspectos posibles del tiki style. La gráfica de los restaurantes, los mixologists que sentaron las bases de los cócteles tiki, el coleccionismo de mugs o los artistas que dedicaron su talento a tallar los tikis que decoraban los locales (¡y los patios traseros de las casas!) también quedan reflejados en las páginas de este libro.

Así que amigos, ya sabéis. Si no lo tenéis, ya tardáis en haceros con un ejemplar de The Book of Tiki pero ya. Además, por aquí, que somos un poco catetos y no hacemos caso de estas cosas, se puede encontrar fácilmente en las librerías, incluso de oferta. Pero en la editorial lo tienen agotado, así que los yankis van de culo buscándolo. En Abebooks.com, una base de datos de libros de segunda mano, se cotiza bastante alto. Así que espabilad.

El autor ha escrito un par de libros más sobre el mismo tema. Uno de ellos es Tiki Style, que es una versión reducida de The Book of Tiki. Y el tercero es Tiki Modern, que es una revisión de la influencia del estilo exótico sobre el arte y el diseño en los años 50-60.

Mahalo,

Mr. I.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Pimento Liqueur

Aloha de nuevo!

Ante todo, pediros disculpas por llevar tanto tiempo sin postear nada, pero vamos a tope de trabajo. Aunque para recompensaros, os paso una receta para haceros uno de esos mejunjes que tanto nos gustan, el mejunje definitivo.

Los que tengáis los libros de Beachbum Berry, habréis visto que algunas recetas piden pimento liqueur, a.k.a. pimento dram, allspice liqueur o si queréis, licor de pimienta de Jamaica.


La pimienta de Jamaica es una especia con un aroma bastante complejo. Recuerda al clavo, la canela, la nuez moscada y la pimienta negra, todo en uno. De hecho, en inglés se llama allspice por esto mismo. Por aquí no es muy común, pero en el norte de Europa se usa bastante, y sobretodo en América Central. Por aquí la podéis conseguir en pequeñas cantidades en la tienda del Club del Gourmet del Corte Inglés, o en el Colmado Quílez.

Y el licor que vamos a hacer, en realidad, no es que sea una cosa muy común. Wray & Nephew lo produce en Jamaica, pero los mismos yankis se las ven negras para conseguirlo, así que lo habitual es hacérselo en casa. Y no os penséis que esto es una mala solución, la verdad, ya que los siropes y licores que nos hacemos nosotros en casa con ingredientes controlados dan un resultado mucho mejor al de los productos comerciales, que suelen tener un saborcillo químico que no mola nada.

Me he basado en la receta de Chuck Taggart en sus Gumbo Pages, con algunas modificaciones en los rones, ya que aquí nos es prácticamente imposible conseguir Demerara 151. He escalado las cantidades para conseguir un volumen apto para ser consumido en casa, salen más o menos 600 ml, que os durará bastante, ya que no es un ingrediente muy común y se usa en pequeñas cantidades, porque es muy aromático. Bueno, menos rollo y vamos allá. Necesitaréis:

- 175 ml de ron overproof (yo he usado Lemon Hart overproof de Jamaica)
- 50 ml de ron oscuro de Jamaica
- 50 gr de Pimienta de Jamaica en grano
- 300 ml de agua
- 300 gr de azúcar moreno

Moler la pimienta en un mortero y guardar en una botella con tapón hermético, como las de gaseosa (los chinos las venden), de un litro. Cubrir con el ron, tapar y dejar macerar diez días, agitando la botella cada día un par de veces. Entonces colamos el licor en un colador con un filtro de café, para poder apretar los sólidos y extraer hasta la última gota de ron especiado con la pimienta. Sí, amigos, esas últimas gotas son las buenas. Lo volvemos a verter en la botella.

Con el azúcar y el agua hacemos un sirope simple y, una vez haya enfriado, lo mezclamos con el contenido de la botella. Observaréis que la mezcla obtenida, aunque con un aroma a especias delicioso, huele como si fuera líquido para desatascar las cañerías o para sacarle brillo a la cubertería de plata (tiene un volumen alcohólico bastante alto), pero entonces lo deberemos volver a tapar herméticamente y dejar madurar un mes, para que se equilibre un poco, y listo!

Para empezar a disfrutar de vuestra nueva concoction (aunque no deberíais tener prisa, os faltan al menos 40 días!), os paso en la siguiente entrada una recetilla, el Jasper's Jamaican.

Jasper's Jamaican

Hola de nuevo.

Os paso una recetita del Grog Log para que disfrutéis de la vida con el Pimento liqueur que hemos hecho. La receta original es de Jasper LeFranc, del hotel Bay Roc, de Montego Bay, Jamaica, en los años 70.

- 1/2 oz. de zumo de lima
- 1/2 oz. de Pimento liqueur
- 1/4 cucharadita de azúcar
- 1 1/4 oz. ron dorado de Jamaica.

Disolver el azúcar en el zumo de lima, y verter todo en una coctelera con cubitos de hielo. Agitar bien y colar en una copa de Martini.

Delicioso. No obstante, hay quien prefiere omitir el pelín de azúcar porque el pimento ya es bastante dulce. Amigos, para gustos, colores.

domingo, 21 de octubre de 2007

Elvis

Aloha!

Nos puede gustar o no, pero Elvis era un figura. Sus canciones son parte de la cultura popular, y encima del escenario era una fiera. Aportó muchísimo al panorama musical de su momento, y dejó un importante legado a las generaciones venideras. Pero bueno, no estoy diciendo nada nuevo. Entonces, qué pinta el Rey en este blog?

De todos es sabido que Elvis era un enamorado de las islas. Hizo un montón de conciertos y unas cuantas pelis, que ayudaron a promover el island style entre las masas.



Blue Hawaii* (Amor en Hawai) va de Chad, que vuelve del ejército y lo que le va es el surf y tocar la guitarra en la playa con los colegas. Su padre lo quiere poner a currar en el negocio familiar de las piñas pero él se monta un negociete de guía turístico con su novia. Por cierto, su madre (Angela Lansbury) va todo el día puesta de Maitais. En Girls! Girls! Girls! (¡Chicas! ¡Chicas! ¡Chicas!), Ross es un pescador que se queda sin trabajo porque su jefe se jubila, y tiene que conseguir dinero para comprar el barco de su padre. Y en Paradise, Hawaiian style, Rick surca los cielos sobre las islas en su helicóptero con su negocio de vuelos chárter. Pero ay, caramba, que se le caduca la licencia de vuelo, a ver cómo sale nuestro amigo de ésta. Como veis, son todos argumentos más complicados que el de Lost, y por si fuera poco, se añaden a la trama los necesarios líos de faldas con las diferentes mozas de las islas, todo ello amenizado por los números musicales del maestro. Os he puesto links a diversas tiendas de la red, pero si buscáis un poco por los puntos habituales podéis encontrar los DVDs por unos seis eurillos.


Pero quizás más influyente que las pelis fue el concierto que dió Elvis el 14 de enero de 1973 desde el Honolulu International Convention Center, llamado Aloha From Hawaii. Fue el primer concierto retransmitido vía satélite por televisión, y visto por más de mil millones de espectadores. Están en el imaginario popular las imágenes de Elvis con su traje y su capa blanca de lentejuelas y con esos leis y esas patillas. También es cierto que este concierto marca el principio de la decadencia del Rey, pero eso ya no viene a cuento.

La demanda popular de chorradas relacionadas con Elvis en Hawai nos ha dado varios frutos. Lo más interesante que he encontrado ha sido esta bonita figura commemorando la imagen del Rey en Blue Hawaii. Y, por otro lado, Tiki Farm produjo un mug dentro de su colección Hawaiian Idol Mugs llamado Da King dedicado a La Pelvis.



Os dejo con el trailer de Blue Hawaii para que os hagáis una idea de lo que estamos hablando. Sed felices.

Mr. I.

* Blue Hawaii también es el nombre de un cóctel muy rico y vistoso, os paso la receta ya mismo.

Blue Hawaii


Hola chicos!

Rápido, que la cosa es sencilla. Blue Hawaii, que no es lo mismo que Blue Hawaiian:

- 2 oz. de zumo de piña
- 1 oz. sour mix
- 3/4 oz. de curaçao azul
- 1/2 cucharadita de nata líquida
- 1 1/2 oz. de vodka

Se mezcla todo y se sirve en un vaso con hielo picado. Y se adorna con una rodajita de piña natural. Yum!

Mr. I.

viernes, 19 de octubre de 2007

Tiki Farm

Hola amigos y amigas!

Hablemos de mugs. Hemos de ser conscientes de que el pop polinesio (hacía mucho que no escribía esta expresión) está en un buen momento, al menos si lo comparamos con los años decadentes de los 80. Eso implica muchas cosas, entre otras que haya que generar nuevo material para abastecer las necesidades del mercado tiki. No nos podemos poner camisas de hibiscos de los 50, no podemos sentarnos en las sillas de bambú originales de los bares y no podemos beber en vasos vintage, con el uso se estropean. Y lejos quedan los años de OMG y Orchids of Hawaii, así que alguien tiene que producir y diseñar nuevos vasos.

Tiki Farm nace de esta necesidad. Holden Westland, el tipo detrás de la empresa, tenía un portal de e-commerce, ebachelorpad.com, donde vendían lo que vendríamos a denominar cosas guays. Su apartado Tiki Lounge era el de más éxito del sitio, pero en general la oferta que había en el mundo de los coleccionables y vasos tiki no era muy satisfactoria. O eran productos vintage carísimos o eran nuevos pero muy cutres. Así que decidió producir los vasos que a él le gustaría tener, ya que el mismo era coleccionista.

La clave de su éxito está, en gran parte, en sus colaboradores. Los mejores artistas de la escena tiki-lowbrow, como Shag, Von Franco, Derek Yaniger o Crazy Al diseñan mugs para Tiki Farm, lo que garantiza un éxito de ventas hacia los fans de los artistas y también por la calidad del diseño y la producción de las piezas.

Otro dato interesante es que las ediciones suelen ser limitadas, aunque las cantidades que producen sean bastante grandes. Eso añade el factor coleccionismo, ya que cada pieza, aunque no sea un vaso vintage de los 60, adquiere un cierto carácter de objeto especial, no como los vasos producidos en masa que podemos encontrar en otros sitios. Y los precios no son caros, siempre y cuando hagamos nuestra compra mientras no se haya agotado la pieza en cuestión. Nosotros, por ejemplo, adquirimos una de las últimas copias de la reedición del Suffering Bastard decanter de Trader Vic, como el de la fotito de la izquierda, y le tenemos mucho cariño (de ahí el nombre de este blog). También tenemos la colección de Shag del 40 aniversario de la Pantera Rosa, la colección Artist Series Tiki Mug 4 Pack y recientemente adquirimos el juego de sal y pimienta de Shag que veis en la foto.



Y es que en estas semanas están lanzando un montón de novedades, así que estad atentos a su web porque tienen cosas muy chulas. El único problema es que la cerámica pesa lo suyo, entonces los gastos de envío encarecen bastante el precio final. Pero bueno, un capricho de vez en cuando nos lo podemos permitir todos, que en algo hay que gastarse el dinero.

Aloha,

Mr.I.

martes, 16 de octubre de 2007

Tiki Bar TV

Buenas noches, corazones.

Hoy vamos a hablar, por una vez, de una cosa moderna del s.XXI. Va de podcasts. Para los que estén todo el día en el bar, explicaremos de manera muy básica: los podcasts son archivos de audio o vídeo que hace el personal para que todos nos los bajemos y los disfrutemos en la intimidad. Haciendo un paralelismo simple, viene a ser un blog en formato audiovisual. Eso significa, de alguna manera, el verdadero inicio de la radio y la televisión independiente.


Y bien, este avance de la tecnología, ¿escapa a tiki? ¡No señor! Vamos unos años atrás, cuando la comunidad internauta empezaba a usar este formato. Y resulta que Jeff Macpherson, un director y guionista de televisión, estaba en un momento un poco raro de su carrera profesional, en la que tenía muchos proyectos en cartera pero ninguno cerrado. Vamos, que no tenía mucho curro esos días. Su amigo de la infancia Kevin Gamble le enseñó cómo la gente estaba empezando a hacer videoblogs, y de manera medio improvisada llamaron a su amiga Lala y una tarde de esas tontas grabaron un capitulillo. Como Jeff tenía un bar tiki en su casa y una bata blanca, la historia iba de un médico que recetaba cócteles para todo. Así que lo monta y lo cuelga, todo rodado y montado en un rato, sin pensar mucho y sin demasiada intención.


Pronto se da cuenta de que la gente ve su vídeo. Así que decide rodar otro, le parece divertido. Pero esta vez se lo curraría un poco más, ya que, después de todo, parecía que alguien lo estaba viendo. Aunque lo cierto es que estaba en la duda de si debía "malgastar" su energía y su talento en algo tan banal como un videoblog. Pero poco a poco fué ganando visitas, y se dio cuenta de que podía producir y dirigir su propio programa, sin tener que dar cuentas a nadie. Entonces decidió seguir adelante, recibiendo cada vez más visitas. Así que en vistas del éxito creciente, Jeff recibe ofertas de varios canales de televisión para convertir el show en una serie con episodios de media hora, pero los rechaza porque se da cuenta de que el formato no funcionaría.

Y llega un momento en el que tiene, así como quien no quiere la cosa, 350.000 suscriptores a sus podcasts. Nosotros en nuestro blog tenemos tres o cuatro lectores habituales y estamos contentísimos, así que imagina. Podéis sumaros a la larga lista de espectadores en su web.


Los capitulillos (a fecha de hoy llevan 30) son un poco chorras, pero muy graciosos. Van eso, de un médico, el Dr. Tiki, que receta cócteles para curar todos los males, lo que está bien. El bartender es Johnny-Johnny, y Lala es una habitual del bar y compañera de fatigas. Algunos episodios son algo más especiales, como el que os pongo arriba. Bunnies explica, básicamente, un juego para emborracharse, y se ha convertido en un hit del programa. Ya os podéis aprender las normas y echar unas partidillas el fin de semana, ya veréis qué risa.

Para terminar, perdonad por el comentario machista y totalmente fuera de la línea de este nuestro bienamado blog, pero es que Lala está buenísima, y además se la ve alegre y dicharachera. Sólo por ver los bailecitos que se monta al principio de cada capítulo, amigos machotes, ya vale la pena suscribirse al podcast.

Hala, a disfrutar de la vida,

Mr. I.

viernes, 12 de octubre de 2007

Havana Club VS Bacardí

Hola amigos del ron.

Os aviso que este post es muy básico, pero no por eso es información inútil.

Vamos a ver, os puede pasar que tengáis que montar un bar de emergencia, en múltiples situaciones. Por ejemplo, si os vais un fin de semana por ahí y vuestros amigos dicen "venga, y que aquí el colega nos haga un cóctel de esos jaguayanos!". Y en el súper del pueblo no tienen porqué tener Appleton Estate Extra 12 years*. Bueno, habrá múltiples situaciones en las que tengáis que sobrevivir en condiciones adversas, y tengáis que escoger entre Bacardí o Havana Club, entre otros.



En ese caso, no hay color. Espero que nadie me demande por poner esto, pero que sepáis que Bacardí es una mierda. Bueno, todo tiene sus matices, pero el Bacardí Carta Blanca tiene un olor que tira para atrás, y el añejo 5 años pché. El Bacardí 8 años es bastante bueno (por eso cuesta lo que cuesta), y el 151 cumple su función, pero los que están por debajo no le llegan ni a la suela.

En cambio, Havana Club es otra cosa. Su aroma y sabor son de ron, no de brebaje de discoteca como en el caso del Bacardí. Desde el blanco (que no es exactamente blanco, pero bueno) hasta el 7 años, son excelentes, y a un precio muy competitivo. La botella del blanco ronda los 10€, y os va a proporcionar más de una alegría. Debéis saber que en un producto cubano, y por el bloqueo no se distribuye en Estados Unidos. Bueno, pues los yankis cuando viajan fuera del país se llevan a casa, indefectiblemente, varias botellas de Havana 7 años entre los calzoncillos, porque les vuelve locos. Y eso que la oferta que tienen ellos es amplísima. Y nosotros lo tenemos en el colmado de la esquina, HA!

Os invito a que, si tenéis la oportunidad, os hagáis un Daiquiri con las dos marcas de ron y así veréis claramente las diferencias. Así que ya sabéis, amigos, ante la duda, comprad Havana, quedaréis como unos marqueses.

Mahalo,

Mr. I.

* El otro día compré una botella de Appleton Estate Extra (27€ en el Quílez) y creedme, vale la pena gastarse la pasta. Probad un MaiTai con este ron y se os saltarán las lágrimas.

sábado, 6 de octubre de 2007

Mr. Bali Hai

Aloha!

Hace unas semanas leía en el Grog Blog de Beachbum Berry una entrada sobre el Mr. Bali Hai, el cóctel marca de la casa del restaurante Bali Hai, en San Diego desde 1955.

Bueno, Beachbum publica su receta en su libro Intoxica!, que todos deberíais tener en casa, y no es muy bonito publicar aquí algo que está en un libro, ya que ahora ya no lo compraréis. Pero bueno, tengo que decir que esta receta ya la ha visto publicada en internet y al parecer nadie se queja, así que os la pongo. Anyway, Bum, if you ever read this and you want me to remove it from the blog, please tell me. Ya está. A ver, la receta:

- 1 oz. Zumo de Piña
- 1 oz. Sour Mix
- 1/2 oz. Coffee Brandy
- 3/4 oz. Ron Blanco de Puerto Rico
- 1 oz. Ron Myer's


Agitar en la coctelera con un puñado de hielo picado y servir en esta vaso tan chulo, el caníbal con un hueso en la nariz y los ojos cansados de tanto perseguir a los turistas americanos. Todo un clásico, reeditado no hace mucho por Tiki Farm, pero ya agotado. Siempre nos quedará eBay.

Esta receta desapareció del restaurante, pero recientemente volvió a la carta. Um, sólo que cambiaron la receta. Ya no lleva brandy de café, sino de arándanos, y el ron Myer's se sustituye por Lemon Hart 151. Eso sí, no conocemos las medidas, así que no lo hagáis en casa, ya que habiendo 151 por medio el resultado puede ser doloroso.

Bueno, os voy a explicar en otra entrada cómo se hace el coffee brandy.

Okole Maluna,

Mr. I.

Coffee Brandy

Hola amigos.

Viendo la receta para el Mr. Bali Hai, me di cuenta de que necesitaba aportar a mi vida una botella de coffee brandy. En concreto, pide Hiram Walker Coffee Brandy. Y bueno, no he sido capaz de encontrar esta marca, ni siquiera ese producto. Hay otra marca, Allen's, pero tampoco se encuentra por aquí. Ay, pobres de nosotros, que en el sur de Europa no se distribuyen la mitad de los productos que necesitamos. Hay otros licores de café, como por ejemplo Kahlua, pero éste por ejemplo es a base de vodka, con lo que es menos aromático. Marie Brizard también tiene un licor de café, y a base de brandy, pero al parecer es demasiado dulce.

Bien, y ¿qué hacemos cuando no encontramos el ingrediente deseado? Pues sí señor, nos lo hacemos nosotros. Así que me puse a buscar una receta por ahí. Después de ver varias, encontré una que me convencía pero usaba vodka, y decidí sustituirlo por brandy, a ver qué pasaba. Y el resultado fué bastante bueno. Tengo que ser honesto, no he probado el brandy de café comercial, pero creo que éste se acerca bastante a la idea. Sabe a café, eso es obvio, y también sabe a brandy. No sólo se nota el alcohol, sino el aroma a frutas y madera del brandy. Tiene un sabor bastante complejo. Es dulce, pero no dulce empalagoso en plan sirope. Resumiendo: sabe a caramelo de carajillo, para qué nos vamos a engañar. Y está muy rico.

Bueno, vamos con la receta. Las medidas son un poco raras, pero es que están traducidas de las medidas yankees y escaladas para conseguir una cantidad humana, no el galón de la receta original. Os pongo entre paréntesis las marcas que he usado yo.

Entonces, necesitamos:

- 40 gr. de café instantáneo (Nescafé)
- 15 ml. de aroma de vainilla (Yuspe, se encuentra en las tiendas de productos latinos)
- 170 gr. de azúcar (yo uso azúcar sin refinar de Intermón Oxfam, tiene un sabor menos artificial que el azúcar blanquilla convencional)
- 215 ml. de agua
- 250 ml. de brandy (Torres 5)

Hacemos un sirope con el azúcar, el agua y el café. 40 gramos de café instantáneo son un montón, os aviso. Lo dejamos reducir durante una media hora, a fuego lento, sin que rompa a hervir. Lo dejamos enfriar y añadimos el brandy y el aroma de vainilla. Hay que dejarlo enfriar bien, porque si añadimos los ingredientes en caliente, se evaporan los aromas.

Una vez tengamos la mezcla, la guardamos en un bote de vidrio con cierre hermético y lo reservamos durante dos o tres semanas. Y hala, a disfrutar de la vida!

Aloha,

Mr. I.

martes, 2 de octubre de 2007

Trader Vic

Hola, amigos de los tikis!

Hoy vamos a explicar la vida y milagros de uno de los grandes pioneros de los tiki bars. De hecho, si afirmamos que Victor Bergeron (a.k.a. Trader Vic) fue el inventor de los bares tiki, no nos equivocaremos de mucho. Y si tenemos en cuenta que el cóctel tiki por excelencia, el Mai Tai, es invención suya, convengamos que le debemos bastante. Per bueno, entrar en un Trader Vic no es entrar en un bar hawaiano cualquiera , sino que es el origen de todo. Tanto la decoración como los platos y la bebida nos trasladan a la edad de oro de los bares tiki.

Veamos por encima la biografía de Trader Vic, que empieza de una manera bastante trágica. A la edad de 4 años, Victor contrajo una terrible tuberculosis por la que le tuvieron que amputar una pierna. Y durante su adolescencia volvió a recaer en la enfermedad repetidas veces. Pero en ningún momento sus padres le trataron de manera condescendiente, ya que trabajaba mucho en casa, practicó deportes de manera muy competitiva y estuvo en los boy-scouts realizando trabajos sociales. Toda esta actividad, considerando su minusvalía física, fue muy determinante en su personalidad, ya que desarrolló de manera muy sólida valores como la constancia, la responsabilidad y la seguridad en sí mismo.

Creció en una finca en el campo rodeado de la naturaleza y sus frutos. Allí aprendió tanto a cultivar como a distinguir los ingredientes, a desarrollar la sensibilidad por los olores y los sabores. Su padre siempre estaba cocinando platos, experimentando con los ingredientes. Por otro lado, ya en su infancia siempre estaba buscándose la vida, ingeniándoselas para ganar un dólar.

Y en fin, a lo largo de sus muchos empleos tuvo la oportunidad de aprender los conceptos básicos para llevar adelante un negocio. Y acabó trabajando en el bar de su tío, donde tuvo sus primeras experiencias como barman. Según explica en su autobiografía Frankly speaking: Trader Vic's own story, recibió su primera lección de coctelería de la siguiente manera: En mi primera noche de trabajo un tipo me pidió un Old Fashioned. Miré los ingredientes en un librito, los vertí en una coctelera con hielo y serví la bebida en una copa de cóctel. El viejo me dijo "¿Chaval, no sabes preparar un Old Fashioned?¡Tráeme un vaso y te enseñaré cómo se hace!. También aprendió cómo mantener entretenidos a los clientes con truquillos y coñas marineras detrás de la barra.

Llegó el momento de abrir su propio negocio. En 1934, Con 800$ que le dejó su tía, Víctor montó su restaurante Hinky Dink's. En plena depresión, la gente no tenía mucho dinero para gastar, así que ofrecía comida y bebida a buen precio. El público, que no tenía muca cosa mejor que hacer, iba al Hinky Dink's a evadirse de los problemas de la realidad cotidiana, animados por el ingenio de Victor, que organizaba numeritos tipo karaoke y otras diversiones baratas y rentables. Un truco habitual del Trader era explicar cómo un tiburón le había arrancado la pierna de un bocado (mentira, recordad que fue la tuberculosis!) y acto seguido se clavaba un picador de hielo, golpe de efecto que le costó más de un susto a algunas delicadas señoritas.

Pronto sintió la necesidad de desarrollar la vena exótica de sus bebidas. Decidió viajar junto a su esposa por el sur de Estados Unidos y Cuba, conociendo a los mejores mixologists del Caribe y estudiando junto a ellos. Aprendió mucho sobre el ron y las limas, ingredientes principales del Daiquiri, que fueron determinantes en su carrera posterior.

Como era previsible, a la vuelta de sus viajes decidió darle la vuelta al negocio. Así que decoró su restaurante con objetos que había ido adquiriendo en sus viajes, a la manera de algunos locales que vió en Hollywood, como el Don the Beachcomber y el Seven Seas. También cambió el nombre al de Trader Vic's por sugerencia de su mujer, a quien le pareció un buen nombre porque Victor había estado toda su vida negociando (trading) para sacar unos pavos. También cambió el tipo de clientes. Ahora la comida y la bebida no era pollo asado y cerveza, sino platos exóticos mucho más sofisticados y cócteles preparados con los mejores rones y zumos de fruta fresca. Y claro, pronto acabó siendo uno de los locales de moda de la ciudad, convirtiéndose en un gran negocio pero sin perder su esencia de bar tiki con muebles de bambú y máscaras polinesias.

En fin, que parece que la cosa funcionaba. Así que abrió un segundo local en San Francisco. Y después vino toda la costa oeste. Y todo el país. Y todo el mundo. Actualmente hay alrededor de 30 restaurantes en todo el mundo. En España tenemos uno en Marbella, del que nuestro lector Paco quedó gratamente impresionado. Y otro que nos pilla más o menos cerca es el de Londres, que además es el más antiguo de los que hay abiertos (desde 1945), ya que los originales de Oakland, San Francisco, etc... han ido cerrando por cuestiones varias. Lady Eve y un servidor tenemos programada una visita al Trader Vic's London que ya os narraremos con detalle.


Trader Vic's también abrió un restaurante en Hawaii, como hicieron Don the Beachcomber o Kon-Tiki. Es curioso, porque el Tiki Style es un producto americano, no genuinamente hawaiano, pero los turistas que viajaban a Polinesia esperaban encontrar lo que veían reflejado en los "bares hawaianos" de Estados Unidos. Así que los restauradores yankees abrían este tipo de locales en el archipiélago para no decepcionar a los visitantes. Por cierto, cuando Hawaii se puso de moda como destino turístico, las compañías United Airlines y Matson Steamships contratan a Trader Vic como asesor culinario para sus travesías hacia las islas.

En 1947 (con una revisión en 1972) publicó su libro Trader Vic's Bartender's Guide, seguido de una serie de libros de recetas con las que el público podía realizar en casa el viaje tropical que ofrecía el Trader. Truco: en sus recetas incluía ingredientes que vendía en sus restaurantes, con lo que además de vender un montón de libros, facturaba una buena cantidad en productos Trader Vic's. Vamos, que era un negocio redondo.

A ver, también es cierto que todos tenemos un lado oscuro. Victor Bergeron era conocido por ser un déspota hijo de puta simpático. No se cortaba ni un pelo a la hora de opinar sobre temas espinosos, y a la gente le encantaba. Por otro lado, un imperio como el suyo no se montaba tratando bien al personal, sino aprovechándose de todas las oportunidades que se le brindan, e incluso de las que no. Incluso actualmente, dicen las malas lenguas que no todos los Trader Vic's están a la altura de lo que se espera.

Victor Bergeron murió en 1984, habiendo dejado un importante legado. No sólo inventó el Mai Tai además de una gran variedad de cócteles, o fue un maestro de la cocina exótica de calidad. Su gran hazaña fue extender el concepto de bar-restaurante polinesio por todo el mundo, gracias a su constancia y su visión para los negocios. Además, animó al público a montarse sus propios paraísos tropicales en casa, y en eso sí que estamos en deuda con él.

Así que amigos, alzad vuestros Mai Tais y Okole Maluna!

Mr. I.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Mr. Ivan en Tiki Magazine

Hola amigos de los vasos viejunos!!!

Hace unos meses os hablé del Tiki Magazine, esa gran publicación. Pues bien, hoy he pasado por la librería Freaks a buscar el número del verano 2007, justo hoy que empieza a hacer fresquito.



El caso es que Lady Eve empieza a hojearla y me dice "anda, vaya tío más bueno que sale en el Tiki Magazine" y ahí estaba Mr. Ivan. Y es que esta revista tiene una sección muy chorra llamada Where is your Tiki Magazine? en la que los lectores muestran cómo leen su revista favorita en los sitios más peculiares. Les mandé hace ya unos meses una foto posando con la revista al lado de casa, delante de la Sagrada Familia, ya incluso me había olvidado. Y mira por dónde que a los californianos esto les ha debido parecer exótico y han publicado la foto:



Pues eso, voy a comprar otra pare regalársela a mi madre, que seguro que le hace mucha ilusión.

Aloha,

Mr. I.