jueves, 29 de noviembre de 2007
Tiki Trip a Londres. Episodio 3.
Y amigos, se hace de noche en Londres, así que vamos a lo que vamos. Una parada obligatoria era el Trailer Happiness, en Notting Hill. No es un tiki bar, sino un bar de copas con una increíble selección de cocktails. Entramos y estaba a tope, pero pronto encontramos un sitio en la barra. Llevamos a unos amigos que viven en Londres, y creo que quedaron gratamente impresionados tanto con el sitio como con su música y sobretodo con la calidad de sus cocktails.
En la foto podéis ver a mi amigo Ferran con un servidor, tomando diferentes versiones del Mai Tai, o lo que es lo mismo, Vic's VS Don's. Más tarde, el bartender me confesó que el Don's Mai Tai es básicamente lo mismo que el original pero con un golpe de absenta (sustituible por Pernod). Por cierto, este chico (el bartender) era una máquina, un espectáculo detrás de la barra. No estoy hablando de malabarismos como los que criticábamos recientemente en otra entrada, sino por un lado de velocidad y por otro de presentación. Olvidaos de las sombrillitas, este tipo hacía salir llamas de medio metro de una bebida, os lo digo en serio.
Además, el Trailer Happiness es la sede del Notting Hill Rum Club, curiosa asociación de la que sería miembro si me pillara más cerca. Si nos preguntáis qué tomar, recomendamos fervientemente la Colada Nueva. Y podéis comprar unos vasos tiki de chupito muy chulos (a diez libras, eso sí) que, si los dejáis en el bar, tenéis una libra de descuento en cada chupito que te pidas, no está mal si eres habitual del local.
En otra de las noches nos dirigimos al Mahiki, un tanto escamados por cierto, ya que resulta que desde que abrió a finales de 2006, se ha convertido en un local de moda donde alternan personajes como Madonna, el príncipe Harry o la mismísima Paris Hilton. Y viendo las fotos de su web lo cierto es que se le quitan a uno las ganas de intentar entrar, ya que todos parecen modelos. Diría que lo son. El caso es que para allá que fuimos, con nuestros anoraks y nuestras mochilas. Ahí está el Mahiki. Gorilas en la puerta. Lady Eve, deja de decir que no vamos a entrar, say good evening y mira al frente. Todo bien, estamos casi dentro, hasta que escucho una voz grave:
- Excuse me, sir, do you have a reservation?
Intuyendo que la cosa iba conmigo, me di la vuelta y uno de los gorilas, muy amable me dijo que sin una reserva no podía entrar. No, ni siquiera para tomar un mai tai. Me dió una tarjeta y me dijo el horario en el que podía llamar para reservar una mesa para el día siguiente. En ese momento nos pareció bien y, hasta cierto punto, comprensible. Más tarde pensé que dónde queda el aloha spirit? La idea de un bar tiki es que uno va a tomarse un cóctel relajado y con el culo mojado de estar sentado en la playa, y entre lo de la reserva, las fotos de la web y Paris Hilton, empecé a pensar que había algo que fallaba, así que nos enfurruñamos con el Mahiki y ni llamamos ni nada. Por otra parte, a unas doce libras el cóctel, tampoco te están regalando nada. Y mientras tanto íbamos haciendo camino hasta otro destino que nos reservábamos para el final: Trader Vic's London. Pero eso se merece una entrada por sí solo.
Aloha,
Mr. I.
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2 comentarios:
Alucino con estos pedazos de reportajes (ya quisiera más de una publicación especializada). Vaya movida lo del Mahiki, por lo menos el gorila por lo que cuentas era bastante educado, aunque, en un sitio en el que no te quieren.... no merecen que les dejes tu pasta. Grima me dan las fotos de los personajes, me recuerda a aquella fiesta de "perfectos" de la peli Acción Mutante...
Esperando el post del Trader..
Un abrazo
Gracias, Paco, de verdad. Comentarios como el tuyo se agradecen, porque uno siente que los ratos que le echa al blog por las noches luego hay alguien que los aprecia, y le animan a seguir escribiendo.
Mahalos mil,
Mr. I.
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