El Moai de La Garrotxa

Hola, amigos y amigas.

Este fin de semana estuvimos en una casa rural cerca de Olot. No fue exactamente un tiki trip, aunque compramos una botella de Rhum J.M. (ron de Martinica) que aún no he probado y que ya le tengo ganas, y vimos una cosa que nos llamó mucho la atención: un Moai ahí puesto enmedio de la calle, en las afueras. Pequeñito, pero un moai al fin y al cabo. En Olot mismo. Y en cuanto llegué a casa me puse a investigar un poco de qué va la cosa.



Abrimos paréntesis. Los moai, por si alguien aún no ha caído, son esas esculturas de cabezas enormes y muy serias de la Isla de Pascua, Chile. Al parecer, su función era la de representar a los antepasados, a los fundadores de las familias, y bendecían a sus descendientes con la mirada, de ahí ese gesto tan solemne. La época dorada de la cultura Rapa Nui data entre los siglos X y XII d.C.

Estas esculturas megalíticas estaban hechos de piedra volcánica, concretamente de toba del volcán Rano Raraku. Actualmente hay registrados 838 moai, de los cuales 397 aún están en el volcán, sin acabar. Los más afortunados son aquellos que llegan a su destino encima de un ahu, un altar ritual. Y lo más de lo más era cuando les vaciaban las cuencas de los ojos y se las rellenaban de coral, entonces se convertían en el rostro vivo del antepasado y podían proyectar toda su mána (energía sobrenatural).

Huelga decir que técnicamente eran muy complejos de construir, pero lo que es casi un misterio es cómo se transportaban. Hay que tener en cuenta que podían llegar a pesar cincuenta toneladas en diez o doce metros, y trasladar una pieza de tales características no es fácil. Las primeras soluciones que nos vienen a la mente son trineos que ruedan sobre troncos o moverlos girando sobre sí mismos, en plan mover la nevera, pero en la isla hay un trazado de carreteras de piedra que presumiblemente revelan un sistema mucho más complejo.

Cada vez los moai eran más estilizados y también más grandes, alcanzando proporciones que se escapaban a la lógica. Posiblemente, esta presión de las clases dirigentes por mantener el orden establecido fue la que llevó al fin de la época de los moai a través de una especie de revolución. Los mismos nativos acabaron derribando las esculturas y vaciándoles las cuencas de los ojos.

Cerramos el paréntesis y volvemos a La Garrotxa. Al parecer Olot está hermanada con Hanga Roa, una ciudad de la Isla de Pascua. Bueno, la única ciudad en tres mil kilómetros a la redonda. El caso es que Pedro Edmunds, el alcalde de dicha ciudad, estaba de visita en Olot en octubre del 2000 cuando vió al moai que colocaron en la Plaça de l'Illa de Pàsqua para commemorar el hermanamiento entre ambos municipios, allá por 1980. Inmediatamente hizo saber al consistorio olotense que enmedio de una plaza no era lugar para un moai, que tienen espíritu y que deben vivir en espacios abiertos, no rodeados de edificios altos. Su cabreo fué tal que amenazó con llevárselo para la Isla de Pascua si no lo trasladaban a un emplazamiento más apropiado.

La cosa está en que la escultura ni siquiera es importada de la Isla, en plan British Museum, sino que es obra del escultor pascuense Manuel Tuki, pero tallado en Catalunya en piedra basáltica de Castellfollit de la Roca. Es decir, que el señor Edmunds consideraba que aunque el moai fuera de nacionalidad catalana, su espíritu era Rapa Nui, y su hogar ideal la isla chilena.

Finalmente, el Ayuntamiento de Olot accedió a la petición del alcalde de Hanga Roa y, lejos de entrar en polémicas, colocó al amigo moai en un lugar abierto, no tan estresante como el centro. Así está mucho más feliz y contento, dónde va a parar.



La cosa está que cuando ocurrió toda esta historia el pueblo llano se lo tomaba bastante a coña, incluso le llegaron a poner un sombrerico y una caña de pescar, para hacerle la vida un poco más llevadera al moai. Esto me recuerda a la portada de este disco, Rancho Exotica. Estos moai sí que se ven felices.

Como bonus track, od dejo un clip de The Secret of Easter Island, una peliculilla totalmente tiki de Jeff "Beachbum" Berry, el barman favorito de la comunidad tiki internacional.

Pues nada, si vais a Olot, buscad el moai y llevarle un Mai Tai para que se relaje un poco, que seguro que está muy estresado de ver pasar tanto coche.

Mr. I.