Aloha!
Por mucha Tiki-Tiki y mucha Chiva que aparezcan por aquí, nuestra favorita siempre será Lala de Tiki Bar TV. Y es que con motivo del nuevo año, Jeff y sus amigos acaban de publicar el 2008 Lala pin-up Calendar.
12 ilustraciones de Lala a todo color y al más puro estilo pin up por sólo 24.95$. Eso no es dinero.
Feliz 2008. Desde nuestro Tiki Lounge os deseamos un año lleno de aloha spirit, buena música, ron y limas.
Mahalo,
Mr. I.
domingo, 30 de diciembre de 2007
Crema de Coco
Hola a todos y a todas!
Hace un rato os pasaba la receta del Coconaut, hecho a base de crema de coco. Los lectores latinos no tendrán ninguna duda, pero en España no es un producto muy común. Lo podéis encontrar en las tiendas de productos latinos, pero vamos a aclarar algunas posibles dudas, ya que hay varios productos que pueden llevar a confusión.
El agua de coco es básicamente el líquido que hay dentro de los cocos. De momento, nos olvidamos de ella.
La leche de coco es un producto que, explicado de manera muy primaria, se prepara de la siguiente manera: se tritura la pulpa del coco, se mezcla con agua para extraer los aceites, se cuela y ya está. Tiene apariencia lechosa y viene en latas. Se usa para cocinar.
Y, finalmente, la crema de coco. El principio es más o menos el mismo que el de la leche de coco, pero mucho más dulce y concentrada. Tiene una textura cremosa y muy espesa. También viene en lata, y es la que usaremos para los cócteles.
Si miramos libros americanos de recetas aparecerá como coconut cream o Coco Lopez. Esto es porque Coco Lopez es, a nivel mundial, la marca que tiene más distribución. Sin embargo, en Barcelona yo no he sido capaz de encontrarla. Aquí se importa la marca Goya, que también es de muy buena calidad. Yo últimamente uso Sincere, una que estaba de oferta en Àrea Llatina, en la Via Laietana, con resultados satisfactorios.
Por favor, nunca la confundáis con cosas tipo "creme de coconut", que son licores de coco, habitualmente con un sabor espantoso, que no tienen nada que ver con la crema de coco que buscamos.
Si alguien no encuentra este producto pero sí leche de coco, no hay problema. Podéis hacer vuestra propia crema con una lata de leche de coco y la misma cantidad de azúcar. Lo ponéis a calentar a fuego lento y dejáis reducir hasta conseguir una textura cremosa, y listo.
Hasta luego,
Mr. I.
Hace un rato os pasaba la receta del Coconaut, hecho a base de crema de coco. Los lectores latinos no tendrán ninguna duda, pero en España no es un producto muy común. Lo podéis encontrar en las tiendas de productos latinos, pero vamos a aclarar algunas posibles dudas, ya que hay varios productos que pueden llevar a confusión.
El agua de coco es básicamente el líquido que hay dentro de los cocos. De momento, nos olvidamos de ella.
La leche de coco es un producto que, explicado de manera muy primaria, se prepara de la siguiente manera: se tritura la pulpa del coco, se mezcla con agua para extraer los aceites, se cuela y ya está. Tiene apariencia lechosa y viene en latas. Se usa para cocinar.
Y, finalmente, la crema de coco. El principio es más o menos el mismo que el de la leche de coco, pero mucho más dulce y concentrada. Tiene una textura cremosa y muy espesa. También viene en lata, y es la que usaremos para los cócteles.
Si miramos libros americanos de recetas aparecerá como coconut cream o Coco Lopez. Esto es porque Coco Lopez es, a nivel mundial, la marca que tiene más distribución. Sin embargo, en Barcelona yo no he sido capaz de encontrarla. Aquí se importa la marca Goya, que también es de muy buena calidad. Yo últimamente uso Sincere, una que estaba de oferta en Àrea Llatina, en la Via Laietana, con resultados satisfactorios.
Por favor, nunca la confundáis con cosas tipo "creme de coconut", que son licores de coco, habitualmente con un sabor espantoso, que no tienen nada que ver con la crema de coco que buscamos.
Si alguien no encuentra este producto pero sí leche de coco, no hay problema. Podéis hacer vuestra propia crema con una lata de leche de coco y la misma cantidad de azúcar. Lo ponéis a calentar a fuego lento y dejáis reducir hasta conseguir una textura cremosa, y listo.
Hasta luego,
Mr. I.
Coconaut
Aloha!
Vaya, en la última entrada os prometí la receta del Coconaut y se me fue la olla. Allá va, es muy facilita:
- 4 oz. de crema de coco
- 1 oz zumo de lima
- 3 1/2 oz de ron oscuro de Jamaica
Todo a la batidora de vaso, con un par de puñados de hielo. Batir bien hasta que quede cremoso. Servir en un mug de coco (en este caso el uso de un tiki mug es impepinable) y llenar con hielo. Riquísimo, sólo que tiene unas 600 calorías, algo más que un Big Mac.
Creo que es la primera vez en este blog que aparece la crema de coco, un delicioso ingrediente que bien merece una explicación.
Mahalo,
Mr. I.
Vaya, en la última entrada os prometí la receta del Coconaut y se me fue la olla. Allá va, es muy facilita:
- 4 oz. de crema de coco
- 1 oz zumo de lima
- 3 1/2 oz de ron oscuro de Jamaica
Todo a la batidora de vaso, con un par de puñados de hielo. Batir bien hasta que quede cremoso. Servir en un mug de coco (en este caso el uso de un tiki mug es impepinable) y llenar con hielo. Riquísimo, sólo que tiene unas 600 calorías, algo más que un Big Mac.
Creo que es la primera vez en este blog que aparece la crema de coco, un delicioso ingrediente que bien merece una explicación.
Mahalo,
Mr. I.
La Tiki-Tiki
Hola amigos!
Hace unos días un internauta cachondo llegó a nuestro blog buscando en google "fotos de la tiki y la chiva". Intrigadísimo por saber qué estaba buscando nuestro amigo, investigué un poco y llegué a la siguiente conclusión.
Fabiola Campomanes es una actriz mexicana de culebrones y vodeviles conocida principalmente por estar buenísíma y por salir en el Big Brother mexicano y en el Playboy. Y resulta que esta moza es conocida popularmente como la Tiki-Tiki.
Bueno, y la Chiva? Bueno, pues es una señorita muy fina llamada Silvia Irabien también de bastante buen ver y también participante (y ganadora!) del Gran Hermano mexicano. Y estas dos muchachas se hicieron unas fotos así curiosas pasa la revista H. Podéis ver el reportaje completo aquí.
Sí, ya sé que este post no va exactamente con el tema del blog, pero así la próxima vez que alguien busque fotos de la Tiki-Tiki no saldra de aquí decepcionado. Hay que ver lo curiosas que quedan estas fotos en este blog, seguro que me vienen muy bien para el índice de visitas ;)
Una observación. No sé a vosotros, pero a mi nombres como "la Chiva" o "la Tiki-Tiki" no me dan mucho rollo.
A disfrutar,
Mr. I.
Hace unos días un internauta cachondo llegó a nuestro blog buscando en google "fotos de la tiki y la chiva". Intrigadísimo por saber qué estaba buscando nuestro amigo, investigué un poco y llegué a la siguiente conclusión.
Fabiola Campomanes es una actriz mexicana de culebrones y vodeviles conocida principalmente por estar buenísíma y por salir en el Big Brother mexicano y en el Playboy. Y resulta que esta moza es conocida popularmente como la Tiki-Tiki.
Bueno, y la Chiva? Bueno, pues es una señorita muy fina llamada Silvia Irabien también de bastante buen ver y también participante (y ganadora!) del Gran Hermano mexicano. Y estas dos muchachas se hicieron unas fotos así curiosas pasa la revista H. Podéis ver el reportaje completo aquí.
Sí, ya sé que este post no va exactamente con el tema del blog, pero así la próxima vez que alguien busque fotos de la Tiki-Tiki no saldra de aquí decepcionado. Hay que ver lo curiosas que quedan estas fotos en este blog, seguro que me vienen muy bien para el índice de visitas ;)
Una observación. No sé a vosotros, pero a mi nombres como "la Chiva" o "la Tiki-Tiki" no me dan mucho rollo.
A disfrutar,
Mr. I.
domingo, 23 de diciembre de 2007
Tiki mugs, ¿sí o no?
Aloha!
Desde hace unos meses me ronda por la cabeza una cosa, y es si debemos usar los vasos tiki de cerámica o no. Cuando digo usar me refiero a servir un cóctel dentro, fregarlo, etc. Entonces, no usarlo sería lucirlo en las estantería o bien, como ya nos vemos forzados a hacer nosotros mismos por falta de espacio, embalarlo bien y guardarlo en una caja esperando un futuro mejor.
Y hace unos días leía en TikiRoom un tema que me hacía ver que no soy el único con estas inquietudes.
Porque, usando tiki mugs, nos perdemos un montón de sensaciones que nos brindan las bebidas. Dónde queda el color ámbar de un Mai Tai, o los juegos de transparencia entre el ron, el hielo y la media lima y la menta con las que coronamos el trago? O qué pasa con el color azul de un Blue Hawaii? Con la opacidad de la cerámica, todas esas sensaciones añadidas nos las perdemos, y lo único que percibimos de un cóctel es su sabor, que no es poco.
Por otra parte, no me imagino invitando a unos amigos a casa y decepcionarlos con un cóctel servido en un vaso de tubo. Cuando un no iniciado recibe un cóctel tiki, está esperando un mug de cerámica, con humo, fuego, sombrillas y bengalas, y claro, ante esta expectativa, un Mai Tai correctamente servido puede no estar a la altura estética que se espera. Y por otra parte creo que si me tomo un Coconaut (venga, luego os paso la receta), a base principalmente de coco, necesito un coco de cerámica, no me lo imagino en otro tipo de vaso, un Scorpion tiene que ir en un tiki bowl, y así. Hay determinadas bebidas que sí tienen que ir en según que tiki mugs.
No sé, chicos, no tengo muy claro qué cócteles deben ir en vasos de cristal y cuáles en vasos tiki. KuKuAhu, en Tiki Room, cree que la cosa está en la cantidad de zumo que lleve cada bebida. A más zumos, menos transparencia, y por tanto, más susceptibilidad de ir en un vaso tiki. Yo estoy bastante de acuerdo, pero no por el tema de la opacidad. Más bien es porque un vaso tiki suele contener entre 16 y 20onzas, y si llenamos esto sólo con ron, buenas noches. Así que, si queremos que nuestra bebida llene nuestro vaso, mejor que no sea demasiado fuerte. Aunque bueno, eso lo dejo a vuestra elección.
No pretendo condicionar a nadie con este tema, más bien la intención es que reflexionéis un poco a la hora de servir vuestros cocktails, ya que posiblemente, por inercia usemos nuestros mugs cuando lo más apropiado en algunos casos es un simple vaso de cristal.
Mahalo,
Mr. I.
Desde hace unos meses me ronda por la cabeza una cosa, y es si debemos usar los vasos tiki de cerámica o no. Cuando digo usar me refiero a servir un cóctel dentro, fregarlo, etc. Entonces, no usarlo sería lucirlo en las estantería o bien, como ya nos vemos forzados a hacer nosotros mismos por falta de espacio, embalarlo bien y guardarlo en una caja esperando un futuro mejor.
Y hace unos días leía en TikiRoom un tema que me hacía ver que no soy el único con estas inquietudes.
Porque, usando tiki mugs, nos perdemos un montón de sensaciones que nos brindan las bebidas. Dónde queda el color ámbar de un Mai Tai, o los juegos de transparencia entre el ron, el hielo y la media lima y la menta con las que coronamos el trago? O qué pasa con el color azul de un Blue Hawaii? Con la opacidad de la cerámica, todas esas sensaciones añadidas nos las perdemos, y lo único que percibimos de un cóctel es su sabor, que no es poco.
Por otra parte, no me imagino invitando a unos amigos a casa y decepcionarlos con un cóctel servido en un vaso de tubo. Cuando un no iniciado recibe un cóctel tiki, está esperando un mug de cerámica, con humo, fuego, sombrillas y bengalas, y claro, ante esta expectativa, un Mai Tai correctamente servido puede no estar a la altura estética que se espera. Y por otra parte creo que si me tomo un Coconaut (venga, luego os paso la receta), a base principalmente de coco, necesito un coco de cerámica, no me lo imagino en otro tipo de vaso, un Scorpion tiene que ir en un tiki bowl, y así. Hay determinadas bebidas que sí tienen que ir en según que tiki mugs.
No sé, chicos, no tengo muy claro qué cócteles deben ir en vasos de cristal y cuáles en vasos tiki. KuKuAhu, en Tiki Room, cree que la cosa está en la cantidad de zumo que lleve cada bebida. A más zumos, menos transparencia, y por tanto, más susceptibilidad de ir en un vaso tiki. Yo estoy bastante de acuerdo, pero no por el tema de la opacidad. Más bien es porque un vaso tiki suele contener entre 16 y 20onzas, y si llenamos esto sólo con ron, buenas noches. Así que, si queremos que nuestra bebida llene nuestro vaso, mejor que no sea demasiado fuerte. Aunque bueno, eso lo dejo a vuestra elección.
No pretendo condicionar a nadie con este tema, más bien la intención es que reflexionéis un poco a la hora de servir vuestros cocktails, ya que posiblemente, por inercia usemos nuestros mugs cuando lo más apropiado en algunos casos es un simple vaso de cristal.
Mahalo,
Mr. I.
viernes, 14 de diciembre de 2007
Hayride Nostalgia Car Park Show 2007
Hola amigos!
El sábado pasado Lady Eve y yo estuvimos en el Hayride, un festival Retro-Americana-Kustom-Culture organizado por Kike Hayride, el mismo tipo que organizó la Hawaiian Beach Party, de la que ya hablamos hace unos meses.
El Hayride es un festival de música, pero por afinidad, también se celebra una concentración de Hot Rod y Kustom Cars. Antes de nada, quiero pedir disculpas porque no estoy muy puesto en estos temas, y a lo mejor confundo un Hot Rod con un Rat Rod o un Custom con una Street Machine. Pero bueno, hay una manera de sentir y de ver las cosas común, y ahora mismo eso es lo que nos interesa. Para más información os remito, por ejemplo, a Streeters, una web donde nos dejarán todo más o menos claro.
Pero bueno. como no tengo mucha más cosa que decir, os cuelgo alguna foto más. Pido disculpas por la calidad de las mismas, pero la nocturnidad del evento limitaba bastante el asunto.
La concentración fue amenizada por Ella & the Night Shouters y su Rhythm & Blues incendiario. Por cierto, en el concierto me encontré un peine, si hay alguien que ande por ahí sin poder peinarse el tupé, que sepa que lo tenemos guardado aquí en nuestro tiki lounge.
Pero a mí lo que me robó el corazón fue este Mercury. Ese negro mate, ese pinstripping... ese Rat Fink que asomaba en el interior... me voy a pedir uno para los reyes.
Bueno, me voy a dormir. Espero soñar con estos cacharros.
Mr. I.
sábado, 8 de diciembre de 2007
Orgeat Syrup #2
Hola amigos.
Hace unos meses publicaba una entrada sobre cómo hacer vuestro propio orgeat syrup casero, que siempre será mejor que el que podáis comprar.
Igualmente, aunque esta primera versión estaba muy buena, había algo que faltaba. Algunas recetas americanas que había encontrado por ahí pedían extracto de almendras, algo que yo no pude encontrar pero que intenté solucionar con Almendrina, que es algo que los yankis no tienen pero que es una leche de almendras muy rica. Pero cuál es el problema? Sencillo. La almendrina, o cualquier otra leche o crema de almendras, está hecha con almendra dulce. Pero el sabor característico a almendras del orgeat es de almendra amarga, que es con las que se hace el extracto de almendras. Entonces, una buena leche de almendras nos dará una buena base para el orgeat, pero acabaremos de matizar el sabor con extracto de almendras.En Londres compré un par de botellitas de extracto. En Barcelona fui incapaz de encontrarlo, pero en Madrid lo podéis conseguir en The American Store.
Otro ingrediente a poner en una cantidad muy pequeña pero que le da un toquecito es agua de rosas. Se utiliza mucho en repostería árabe, por tanto se puede encontrar es supermercadillos internacionales. Yo la encontré en Àrea Llatina, en la Via Laietana (ver entrada sobre sitios donde comprar).
Entonces, con estos nuevos ingredientes, revisemos la receta que os dimos en su día. Necesitaréis:
- 225 gr. de azúcar orgánica
- 250 ml de agua
- 3 cucharadas de Almendrina
- 2 cucharaditas de extracto de almendra
- 1/2 cucharada de agua de rosas
- 1/2 cucharada de agua de azahar
- 2 oz de ron blanco
Calentamos el agua y disolvemos la Almendrina. A fuego medio, añadimos el azúcar y el extracto de almendras. Lo dejamos reducir un cuarto de hora y lo apartamos, dejándolo enfriar. Una vez frío, añadimos el agua de rosas, el de azahar y el ron, para preservar. Ya casi está listo, lo guardamos en un bote ancho y a la nevera.
Cuando pasen unos días veréis cómo se ha separado en capas. Podríamos agitar antes de usar, pero seamos puliditos. Con una jeringa o un cuentagotas enorme, sacamos el sirope de debajo de la capa cremosa y lo metemos en una botella bonita. Y tendremos un orgeat mucho más rico, sabroso, y sobretodo natural que el que compramos en la tienda, realmente la diferencia vale la pena.
Mahalo,
Mr. I.
Hace unos meses publicaba una entrada sobre cómo hacer vuestro propio orgeat syrup casero, que siempre será mejor que el que podáis comprar.
Igualmente, aunque esta primera versión estaba muy buena, había algo que faltaba. Algunas recetas americanas que había encontrado por ahí pedían extracto de almendras, algo que yo no pude encontrar pero que intenté solucionar con Almendrina, que es algo que los yankis no tienen pero que es una leche de almendras muy rica. Pero cuál es el problema? Sencillo. La almendrina, o cualquier otra leche o crema de almendras, está hecha con almendra dulce. Pero el sabor característico a almendras del orgeat es de almendra amarga, que es con las que se hace el extracto de almendras. Entonces, una buena leche de almendras nos dará una buena base para el orgeat, pero acabaremos de matizar el sabor con extracto de almendras.En Londres compré un par de botellitas de extracto. En Barcelona fui incapaz de encontrarlo, pero en Madrid lo podéis conseguir en The American Store.
Otro ingrediente a poner en una cantidad muy pequeña pero que le da un toquecito es agua de rosas. Se utiliza mucho en repostería árabe, por tanto se puede encontrar es supermercadillos internacionales. Yo la encontré en Àrea Llatina, en la Via Laietana (ver entrada sobre sitios donde comprar).
Entonces, con estos nuevos ingredientes, revisemos la receta que os dimos en su día. Necesitaréis:
- 225 gr. de azúcar orgánica
- 250 ml de agua
- 3 cucharadas de Almendrina
- 2 cucharaditas de extracto de almendra
- 1/2 cucharada de agua de rosas
- 1/2 cucharada de agua de azahar
- 2 oz de ron blanco
Calentamos el agua y disolvemos la Almendrina. A fuego medio, añadimos el azúcar y el extracto de almendras. Lo dejamos reducir un cuarto de hora y lo apartamos, dejándolo enfriar. Una vez frío, añadimos el agua de rosas, el de azahar y el ron, para preservar. Ya casi está listo, lo guardamos en un bote ancho y a la nevera.
Cuando pasen unos días veréis cómo se ha separado en capas. Podríamos agitar antes de usar, pero seamos puliditos. Con una jeringa o un cuentagotas enorme, sacamos el sirope de debajo de la capa cremosa y lo metemos en una botella bonita. Y tendremos un orgeat mucho más rico, sabroso, y sobretodo natural que el que compramos en la tienda, realmente la diferencia vale la pena.
Mahalo,
Mr. I.
martes, 4 de diciembre de 2007
Passion Fruit Syrup
Aloha!
En la reciente entrada sobre el Trader Vic's Grog me quejaba sobre la calidad del sirope de maracuyá de Rives. Aunque tenga un cierto contenido en fruta, sabe a edulcorante chungo, aunque no tanto como su pésima granadina, que sabe a jarabe de la tos, pero no es lo que tengo en mente cuando pienso en un ingrediente de calidad.
En realidad el mejor sirope de maracuyá es el Trader Vic's Passion Fruit Syrup. O mejor debería decir era, porque recientemente han cambiado la receta y ha pasado de tener un 11% de fruta a tener un 0%. Inma nos proponía como alternativa el de Monin, que es una buena opción. Pero amigos, cualquier cosa que encontréis no le va a llegar a la suela de los zapatos al sirope que os hagáis en casa.
Hay un par de métodos. Uno es el que recomienda Beachbum Berry en las últimas páginas del Sippin' Safari. Compráis pulpa de maracuyá (en las tiendas latinas la venden) y la mezcláis a partes iguales con sirope simple. Y ya está. Es el mejor, más natural y más fresco, pero por esto mismo es bastante perecedero. Aunque bueno, como es tan sencillo de hacer, podéis hacer un poquito cada vez que lo necesitéis.
Otra manera es por reducción de zumo. Necesitáis un litro de zumo de maracuyá, 350 gramos de azúcar orgánica y ron blanco. El mejor zumo que he encontrado es el de la marca Compal, que viene en una botella de plástico y tiene un 25% de fruta. Otro con un porcentaje bastante alto de fruta es el Cofrutos, que viene en Tetra Brik. Huid del Don Simón.
Reducid el zumo a fuego medio, que reduzca hasta la mitad. Entonces, y no antes, añadid el azúcar justo para que se disuelva. Pero que no hierva, porque entonces se caramelizará el azúcar y cambiará el sabor. Una vez se enfríe, añadir tres onzas de ron para preservar y listo.
Queda pendiente una comparación entre el Monin y el hecho en casa.
Buenas noches,
Mr. Ivan
En la reciente entrada sobre el Trader Vic's Grog me quejaba sobre la calidad del sirope de maracuyá de Rives. Aunque tenga un cierto contenido en fruta, sabe a edulcorante chungo, aunque no tanto como su pésima granadina, que sabe a jarabe de la tos, pero no es lo que tengo en mente cuando pienso en un ingrediente de calidad.
En realidad el mejor sirope de maracuyá es el Trader Vic's Passion Fruit Syrup. O mejor debería decir era, porque recientemente han cambiado la receta y ha pasado de tener un 11% de fruta a tener un 0%. Inma nos proponía como alternativa el de Monin, que es una buena opción. Pero amigos, cualquier cosa que encontréis no le va a llegar a la suela de los zapatos al sirope que os hagáis en casa.
Hay un par de métodos. Uno es el que recomienda Beachbum Berry en las últimas páginas del Sippin' Safari. Compráis pulpa de maracuyá (en las tiendas latinas la venden) y la mezcláis a partes iguales con sirope simple. Y ya está. Es el mejor, más natural y más fresco, pero por esto mismo es bastante perecedero. Aunque bueno, como es tan sencillo de hacer, podéis hacer un poquito cada vez que lo necesitéis.
Otra manera es por reducción de zumo. Necesitáis un litro de zumo de maracuyá, 350 gramos de azúcar orgánica y ron blanco. El mejor zumo que he encontrado es el de la marca Compal, que viene en una botella de plástico y tiene un 25% de fruta. Otro con un porcentaje bastante alto de fruta es el Cofrutos, que viene en Tetra Brik. Huid del Don Simón.
Reducid el zumo a fuego medio, que reduzca hasta la mitad. Entonces, y no antes, añadid el azúcar justo para que se disuelva. Pero que no hierva, porque entonces se caramelizará el azúcar y cambiará el sabor. Una vez se enfríe, añadir tres onzas de ron para preservar y listo.
Queda pendiente una comparación entre el Monin y el hecho en casa.
Buenas noches,
Mr. Ivan
domingo, 2 de diciembre de 2007
Trader Vic's Grog
Aloha!
Hace un rato os explicaba que Lady Eve se tomó en Londres un Trader Vic's Grog y que estaba muy rico. Vamos a ver cómo se prepara:
- 1 oz zumo de piña
- 1 oz zumo de limón
- 1 oz sirope de maracuyá (passion fruit syrup)
- 2 oz ron oscuro jamaicano
- golpe de angostura
Todo a la coctelera, agitar bien con mucho hielo y servir en un vaso como el de la foto. El de la izquierda, que el de la derecha es un Mai Tai. Decorar por lo menos con una ramita de menta. Hmmm, necesito tomar algo...
Por cierto, justo en este momento estoy en la cocina haciendo algunos experimentos para conseguir un buen sirope de maracuyá, porque tengo una botella de Rives por aquí y la verdad es que muy bueno no está. Luego os explico qué tal.
Mr. I.
Tiki Trip a Londres. Episodio 4. Trader Vic's.
Hola de nuevo!
Después de nuestro intento frustrado de entrar al Mahiki, nos dirigimos al Trader Vic's London, podríamos decir que nuestro objetivo principal en este viaje.
Pongámonos en antecedentes. Todos sabemos qué representa Trader Vic's. Es una garantía de un buen tiki bar, además de una leyenda. Pero si consideramos que el Trader Vic's de Londres abrió en 1963 y que los anteriores ya han cerrado, tenemos el Trader Vic's más antiguo del mundo. Esto lo convierte, probablemente, en el bar tiki más antiguo de Europa, y esto ya son palabras mayores.
Se sitúa en el sótano del hotel London Hilton en Park Lane, una calle que se caracteriza por tener a un lado el Hyde Park y al otro hoteles de lujo y concesionarios de Lexus, Lamborghini y cosas así. Sabiendo esto y con la moral por los suelos por la experiencia en el Mahiki, nuestras esperanzas eran cercanas al cero absoluto. Además, una noche de noviembre en Londres, por definición es fría. Y si llevas todo el día por ahí danzando en plan turista, estás cansado y con sueño. Pero para allá que fuimos.
Lo vimos en la lejanía y, por lo menos, no había gorilas en la puerta, sino un tiki de madera estupendo. Y al ver que nada ni nadie nos impedía el paso, iniciamos el descenso por una escalera en curva y unas paredes cubiertas de tapa cloth. Al llegar al vestíbulo, nos encontramos con dos rubias estupendas con vestidos de estampados tropicales que nos dan la bienvenida con una estupenda sonrisa. Les decimos que sólo queremos tomar unos cócteles y nos hacen pasar a uno de los salones. Nos piden los abrigos para el guardarropa pero estamos tan alucinados que no se los damos. De hecho, nos sentíamos un poco como Paco Martínez Soria. Una vez estamos solos y sentados, empezamos a mirar alrededor y todo es como en las postales vintage de los bares tiki clásicos. Canoas colgando de un techo a dos aguas, tikis por todas partes, float lamps, peces globo... en fin, todas esas cosas que tanto nos gustan. Hasta los colores creaban un ambiente especial. Emmm la música era latina, salsa, y cosas así. Imagino que a los ingleses ya les parece exótico, pero a nosotros nos sonaba un poco raro.
Echamos un vistazo a la carta de cócteles, gesto más ceremonial que otra cosa, porque ya íbamos con la decisión tomada de casa: un Mai Tai para mí y un Menehune Juice para Lady Eve, que quería el muñequito. La presentación estupenda. Primer sorbo al Mai Tai y, como dijo Paco respecto al de Marbella, como el de casa pero un poquito más dulce. Y siguiendo nuestro instinto investigador, me fui para el bar manager a ver qué le podía sonsacar. Y fue una sorpresa, porque los rones que usan son Appleton Estate Extra y, atención, Ron Negrita! Le expliqué que lo del Negrita era una sorpresa porque aquí en España era un ron muy común. De hecho, es de Bardinet, que es una empresa española. Además, según Beachbum Berry, el Ron Negrita es algo a evitar. Le dije que yo usaba Saint James, y reconoció que era mucho mejor. El también pareció gratamente sorprendido de tener una conversación de ese tipo con un cliente. Ah, y reconoció también que el Mai Tai Mix (básicamente una mezcla de curaçao, sirope simple y orgeat) que usan ellos no es el mismo, ATENCIÓN, NO ES EL MISMO que el que venden al público. Esto es importante que lo sepáis.
Y en fin, así transcurrió la noche. Nos llevamos con nosotros unos vasos de Mai Tai, un juego de sal y pimienta de Trader Vic's y un puñado de Menehunes para Lady Eve, además de la intención de volver la noche siguiente.
Y así lo hicimos. En la segunda ocasión la experiencia fue todavía mejor. De entrada, me tocó sofá, algo que me sentó muy bien después de todo el día de paseo por Londres, que es una ciudad que cansa mucho. Además, nuestra mesa se situaba justo delante de la barra, con lo que pudimos ver al bartender en acción y un constante vaivén de camareras cuyas infinitas aberturas laterales de sus vestidos también me tenían bastante animado.
Cuando llegamos al episodio "elegir un cocktail" me decidí a tomar un Tiki Puka Puka, cóctel recomendado en Tiki Central pero con el que hay que tener cuidado porque es un poco peligroso. Lady Eve, después de darle varias vueltas, pidió un Wahine, que es un cóctel que para mi gusto no tiene mucha personalidad pero viene en el famoso Trader Vic's Aloha Coconut (sí, después compramos uno). El mánager vino a saludarnos afablemente, y se alegró del cóctel que me había pedido. Trajeron las bebidas y el Tiki Puka Puka, decorado con una gardenia fresca perfumada con agua de azahar, estaba increíble. No he encontrado una receta satisfactoria, pero estoy investigando. Y sí, hay que tener cuidado, porque es bastante fuerte.
Más tarde llegó un señor con una pinta de traficante que no veas, se apalancó en la barra y trataba con cierta familiaridad al personal del bar. Por cierto, debéis saber que he heredado de mi madre una capacidad asombrosa para analizar las situaciones. Bueno, volviendo al señor con pinta de traficante, vimos que se paseaba arriba y abajo del local, y en mi naturaleza curiosa me preguntaba quién sería, porque no tenía pinta ni de "el jefe" ni nada de eso. Y resulta que era el músico. Sacó su guitarra y se puso a tocar clásicos latinos, algo que a nosotros a priori nos puede horrorizar pero que en el contexto nos pareció divertido.
Y llegó el momento en el que nos quedamos sin bebidas y la simpática camarera nos retiró nuestros vasos. Como estábamos muy agusto y hacía frío fuera, decidimos tomar otro cóctel (a ocho o nueve libras hay que pensárselo dos veces!), pedimos la carta a la camarera pero nos dijo que el manager había pedido otros cócteles para nosotros, un Trader Vic's Grog (buenísimo, luego os paso la receta) y OTRO Tiki Puka Puka. Y a partir de ahí ya no recuerdo mucho más. Ah, sí, pasaba una chica del hotel haciendo masajes al personal por las libras que quisieras pagar, pero en mi estado lo que menos me apetecía era un meneo. Realmente, la atención que obtuvimos esa noche no era una cosa normal, tanto por la invitación del mánager como por la atención de la camarera, que de tanto en tanto nos daba conversación. Supongo que deben estar acostumbrados a que los clientes sean huéspedes del hotel y gente de paso, y si ven que llegan unos clientes que realmente vienen buscando algo más, lo agradecen.
Finalmente nos fuimos para el hotel muy contentos por la velada. Espero que a partir de ahora, si vais a Londres, no dejéis de visitar el Trader Vic's, porque insistimos en que vale la pena. Dad recuerdos de nuestra parte.
Y en fin, con este cuarto episodio se termina la crónica de esta escapada a Londres con un alto índice de tiki style. Muchas gracias por leernos y en fin, volvemos a la rutina.
Aloha,
Mr. Ivan
Después de nuestro intento frustrado de entrar al Mahiki, nos dirigimos al Trader Vic's London, podríamos decir que nuestro objetivo principal en este viaje.
Pongámonos en antecedentes. Todos sabemos qué representa Trader Vic's. Es una garantía de un buen tiki bar, además de una leyenda. Pero si consideramos que el Trader Vic's de Londres abrió en 1963 y que los anteriores ya han cerrado, tenemos el Trader Vic's más antiguo del mundo. Esto lo convierte, probablemente, en el bar tiki más antiguo de Europa, y esto ya son palabras mayores.
Se sitúa en el sótano del hotel London Hilton en Park Lane, una calle que se caracteriza por tener a un lado el Hyde Park y al otro hoteles de lujo y concesionarios de Lexus, Lamborghini y cosas así. Sabiendo esto y con la moral por los suelos por la experiencia en el Mahiki, nuestras esperanzas eran cercanas al cero absoluto. Además, una noche de noviembre en Londres, por definición es fría. Y si llevas todo el día por ahí danzando en plan turista, estás cansado y con sueño. Pero para allá que fuimos.
Lo vimos en la lejanía y, por lo menos, no había gorilas en la puerta, sino un tiki de madera estupendo. Y al ver que nada ni nadie nos impedía el paso, iniciamos el descenso por una escalera en curva y unas paredes cubiertas de tapa cloth. Al llegar al vestíbulo, nos encontramos con dos rubias estupendas con vestidos de estampados tropicales que nos dan la bienvenida con una estupenda sonrisa. Les decimos que sólo queremos tomar unos cócteles y nos hacen pasar a uno de los salones. Nos piden los abrigos para el guardarropa pero estamos tan alucinados que no se los damos. De hecho, nos sentíamos un poco como Paco Martínez Soria. Una vez estamos solos y sentados, empezamos a mirar alrededor y todo es como en las postales vintage de los bares tiki clásicos. Canoas colgando de un techo a dos aguas, tikis por todas partes, float lamps, peces globo... en fin, todas esas cosas que tanto nos gustan. Hasta los colores creaban un ambiente especial. Emmm la música era latina, salsa, y cosas así. Imagino que a los ingleses ya les parece exótico, pero a nosotros nos sonaba un poco raro.
Echamos un vistazo a la carta de cócteles, gesto más ceremonial que otra cosa, porque ya íbamos con la decisión tomada de casa: un Mai Tai para mí y un Menehune Juice para Lady Eve, que quería el muñequito. La presentación estupenda. Primer sorbo al Mai Tai y, como dijo Paco respecto al de Marbella, como el de casa pero un poquito más dulce. Y siguiendo nuestro instinto investigador, me fui para el bar manager a ver qué le podía sonsacar. Y fue una sorpresa, porque los rones que usan son Appleton Estate Extra y, atención, Ron Negrita! Le expliqué que lo del Negrita era una sorpresa porque aquí en España era un ron muy común. De hecho, es de Bardinet, que es una empresa española. Además, según Beachbum Berry, el Ron Negrita es algo a evitar. Le dije que yo usaba Saint James, y reconoció que era mucho mejor. El también pareció gratamente sorprendido de tener una conversación de ese tipo con un cliente. Ah, y reconoció también que el Mai Tai Mix (básicamente una mezcla de curaçao, sirope simple y orgeat) que usan ellos no es el mismo, ATENCIÓN, NO ES EL MISMO que el que venden al público. Esto es importante que lo sepáis.
Y en fin, así transcurrió la noche. Nos llevamos con nosotros unos vasos de Mai Tai, un juego de sal y pimienta de Trader Vic's y un puñado de Menehunes para Lady Eve, además de la intención de volver la noche siguiente.
Y así lo hicimos. En la segunda ocasión la experiencia fue todavía mejor. De entrada, me tocó sofá, algo que me sentó muy bien después de todo el día de paseo por Londres, que es una ciudad que cansa mucho. Además, nuestra mesa se situaba justo delante de la barra, con lo que pudimos ver al bartender en acción y un constante vaivén de camareras cuyas infinitas aberturas laterales de sus vestidos también me tenían bastante animado.
Cuando llegamos al episodio "elegir un cocktail" me decidí a tomar un Tiki Puka Puka, cóctel recomendado en Tiki Central pero con el que hay que tener cuidado porque es un poco peligroso. Lady Eve, después de darle varias vueltas, pidió un Wahine, que es un cóctel que para mi gusto no tiene mucha personalidad pero viene en el famoso Trader Vic's Aloha Coconut (sí, después compramos uno). El mánager vino a saludarnos afablemente, y se alegró del cóctel que me había pedido. Trajeron las bebidas y el Tiki Puka Puka, decorado con una gardenia fresca perfumada con agua de azahar, estaba increíble. No he encontrado una receta satisfactoria, pero estoy investigando. Y sí, hay que tener cuidado, porque es bastante fuerte.
Más tarde llegó un señor con una pinta de traficante que no veas, se apalancó en la barra y trataba con cierta familiaridad al personal del bar. Por cierto, debéis saber que he heredado de mi madre una capacidad asombrosa para analizar las situaciones. Bueno, volviendo al señor con pinta de traficante, vimos que se paseaba arriba y abajo del local, y en mi naturaleza curiosa me preguntaba quién sería, porque no tenía pinta ni de "el jefe" ni nada de eso. Y resulta que era el músico. Sacó su guitarra y se puso a tocar clásicos latinos, algo que a nosotros a priori nos puede horrorizar pero que en el contexto nos pareció divertido.
Y llegó el momento en el que nos quedamos sin bebidas y la simpática camarera nos retiró nuestros vasos. Como estábamos muy agusto y hacía frío fuera, decidimos tomar otro cóctel (a ocho o nueve libras hay que pensárselo dos veces!), pedimos la carta a la camarera pero nos dijo que el manager había pedido otros cócteles para nosotros, un Trader Vic's Grog (buenísimo, luego os paso la receta) y OTRO Tiki Puka Puka. Y a partir de ahí ya no recuerdo mucho más. Ah, sí, pasaba una chica del hotel haciendo masajes al personal por las libras que quisieras pagar, pero en mi estado lo que menos me apetecía era un meneo. Realmente, la atención que obtuvimos esa noche no era una cosa normal, tanto por la invitación del mánager como por la atención de la camarera, que de tanto en tanto nos daba conversación. Supongo que deben estar acostumbrados a que los clientes sean huéspedes del hotel y gente de paso, y si ven que llegan unos clientes que realmente vienen buscando algo más, lo agradecen.
Finalmente nos fuimos para el hotel muy contentos por la velada. Espero que a partir de ahora, si vais a Londres, no dejéis de visitar el Trader Vic's, porque insistimos en que vale la pena. Dad recuerdos de nuestra parte.
Y en fin, con este cuarto episodio se termina la crónica de esta escapada a Londres con un alto índice de tiki style. Muchas gracias por leernos y en fin, volvemos a la rutina.
Aloha,
Mr. Ivan
sábado, 1 de diciembre de 2007
ATENCIÓN: Oferta de Appleton Estate V/X
Amigos, esta mañana he comprado en el Caprabo una botella de Appleton Estate V/X de oferta a trece euros y pico, cuando normalmente cuesta unos veinte, y además no es un ron fácil de encontrar. Hay otras ofertas, como el Havana 7 años a unos quince euros, pero lo del Appleton me ha dejado patidifuso. Sólo he comprado una botella porque justo el miércoles me compré otra (al precio habitual), y no era plan.
En realidad no sé si estará en todos los caprabos (el mío es el del Mercat Sagrada Família), pero por mirar no pasa nada.
Para una receta con este ron, os remito al Jasper's Jamaican.
Okole Maluna!
Mr. I.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)