sábado, 2 de febrero de 2008

Bacardí, un mal trago

Hola amigos.

No sé si con este post me estoy metiendo un poco en camisas de once varas, pero bueno.

Ya sabéis que mi simpatía por Bacardí es inferior al cero absoluto. Creo que fui bastante claro en una entrada anterior, donde lo comparaba con su competidor más claro, Havana Club.

En este caso vamos a despotricar un poco en contra de Bacardí en su vertiente económico-política. Sé que se aleja de la línea de este blog, pero que creo que en esta caso viene a cuento.

En el año 2000 se inició una campaña internacional de boicot contra Bacardí a causa de la política ultra agresiva de la empresa en contra de Havana Club. Básicamente la cosa iba de que Bacardí se quería quedar con la marca, basándose un complicado entramado legal. Aunque ya es agua pasada, porque finalmente la jugada no les salió bien, hay una serie de cosillas sobre Bacardí que deberíais conocer.

Navegando a partir del link que os he puesto más arriba podréis obtener datos concretos, pero os resumo algunas de las perlas de la marca del murciélago:

- Actualmente Bacardí se posiciona como un producto cubano a través de su comunicación y publicidad engañosa, basada en estereotipos "cubanos". Nada más lejos de la realidad, ya que no sólo huyeron de Cuba en la época de la Revolución, sino que a través de varias acciones se les ve el plumero anticubano y con voluntad absolutamente imperialista.

- Los peces gordos de Bacardí han estado vinculados con el sector más radical de la derecha norteamericana, colaborando con políticas agresivas contra Cuba y estando detrás de organizaciones terroristas como la CRE (Representantes Cubanos en el Exilio) o la FNCA (Fundación Nacional Cubano Americana).

- Ignacio Sánchez, abogado de Bacardí, elaboró artículos clave de la ley Helms Burton, que básicamente viene a dar a escoger a las corporaciones internacionales entre el mercado cubano o el estadounidense, mucho mayor. Obviamente, esta ley viola las leyes comerciales internacionales, la libertad económica del pueblo Cubano y sobretodo el sentido común.

- Bacardí intenta persuadir de maneras poco lícitas a Pernod-Ricard, el principal socio de Havana Club, de que se retire del holding, de esta manera haría desaparecer a Havana Club del mercado internacional. Y esto fue el primer paso de una secuencia de acciones legales para borrarles del mapa, como la famosa sección 211, bajo la cual Bacardí podía usar la marca Havana Club amparándose en una estratagema legal cogida con pinzas.

En fin, unas perlas. Echad un vistazo en las múltiples páginas que hablan de estos temas y a partir de ahora, vosotros mismos.

Hasta luego,

Mr. I.

2 comentarios:

Señor Castaway dijo...

Desde luego son gente de cuidado.
Si en los próximos dias ves a un par de tipos que parecen escapados de un episodio de Miami Vice rondando por tu calle, escondente durante una temporada.

Por si alguien tiene interés en algún dato más sobre la cuestión aquí hay un articulo muy interesante:
http://www.thenation.com/doc/20051205/secret_history_of_rum

En el rastro de Madrid hay una zona donde se colocan los punks vendiendose discos y ropita unos a otros.
Curiosamente siempre tienen folletos sobre este asunto.
Yo siempre había pensado que les iba más el calimocho.

Mr. Ivan dijo...

Si en los próximos dias ves a un par de tipos que parecen escapados de un episodio de Miami Vice rondando por tu calle, escondente durante una temporada.

Ya te digo. Sobretodo si se enteran de que ahora mismo estoy trabajando en un proyecto que tiene que ver con el gobierno cubano y con el ron. Hasta aquí puedo leer. Espero que pronto os pueda explicar de qué va, pero de momento es secreto.