sábado, 13 de septiembre de 2008

Seven Tiki

Hola amiguitos

Si tuviéramos que decir de qué va este blog, seguramente diríamos de Tiki y de ron. Pues bien, me encontré por casualidad con un ron llamado Seven Tiki. No me lo podía creer. Un ron de Fiji, es decir, polinesio, que toma la iconografía tiki como leitmotiv. Esto es una provocación para meter las narices y redactar una entrada para vosotros, queridos lectores.


Lo cierto es que 42 Below, la empresa neozelandesa que produce este ron, así como la que distribuye el ron en españa, que viene a ser Bacardi (los lectores habituales del blog sabéis que no somos especialmente fans de la multinacional, pero creemos que en este caso estamos obligados a hacer la vista gorda), han aprovechado el tirón conceptual del Tiki para desarrollar una historia alrededor de su producto. Copio y pego un texto de su web:

Según cuenta una leyenda del Sur del Pacífico, siete canoas tripuladas por valientes guerreros, atravesaron el océano en busca de tierras desconocidas, hasta llegar a las Islas Fiji. Sus únicos guías fueron siete Tikis, dioses tallados en la proa de cada canoa. En su viaje descubrieron la caña de azúcar, que se originó hace más de 6.000 años en esas tierras lejanas. Los dioses enseñaron a la gente a elaborar el néctar del cielo, y en agradecimiento, los navegantes nombraron a la bebida Seven Tiki. La leyenda termina con la premonición algún día los hombre de Fiji deberán compartir su secreto con tierras lejanas. Y este día ha llegado por fin.

Más allá de eso, antes de presentar el producto montaron una campaña de marketing viral para quitarse el sombrero. En los alrededores de algunas ciudades españolas, Barcelona, Bilbao, Madrid y Málaga, aparecieron misteriosas crop circles que traían de cabeza a los aficionados a la ufología y estudiosos del tema en general, hasta que fueron "desenmascarados" y reconocieron que era una campaña de marketing. Las marcas en los campos son señales de los dioses, de los que ya hablamos más arriba, para ponerse en contacto con los mortales, entiendo que para decirles que salgan a compartir el ron Tiki con las tierras lejanas.



Seven Tiki organiza fiestas en locales nocturnos presentando su producto, atención a la panda de polinesios que montan los tinglados y a las fotos de las fiestas. Una puesta en escena realmente tiki, impresionante para un producto que, en principio, es generalista, no enfocado a los tiki aficionados como nosotros. En este mapa podéis ver los locales donde encontraréis ron Seven Tiki.

La botella, como veis en la foto de arriba, mola. Si es que como producto, es redondo. Y además está bueno. No se parece mucho a otros rones que haya probado. Tuve que olerlo dos o tres veces antes de separar el olor a etanol, entonces aparecieron los aromas característicos del ron. En boca se aprecia, no demasiado fuerte, el sabor a melaza, es dulce pero no demasiado, entonces aparecen los aromas de chocolate y especias. El retrogusto es más o menos largo. Lo que más me sorprende es que aunque el sabor es complejo y con capas, el cuerpo es ligero, como algunos rones cubanos o portorriqueños. Sería un buen sustituto para uno de estos rones. O para hacer un daiquiri deluxe.

Aunque ellos proponen tomarlo de la siguiente manera: mezclado con hielo y un poco de cocacola, se quema una tira de cáscara de naranja y se tira dentro del vaso. A mi me sobra la cocacola, pero lo de la cáscara de naranja me parece guay, mira por donde.

Aloha po,

Mr. I.

5 comentarios:

Señor Castaway dijo...

Je,je
Esta vez has sido tú el que me ha pisado la entrada.
Es lo que tiene esto de compartir vicios.
Yo lo descubrí en un bar malagueño donde están muy obsesionados con la imaginería Tiki (creo que tienes por casa un par de souvenirs).
Muy buena tu nota de cata. Pero confieso que me gustó más la de la pizpireta camarera de aquel lugar: “mas dulce que el Cacique pero menos que el ronmiel.” ¿No es tierno?

Muy tibio te encuentra con Bacardi,
Los mágicos efectos de la palabra Tiki, supongo.

Personalmente tengo un par de objeciones:
Hace años la botella si que era rechula, con su hei-tiki y todo.
Lo de ahora esta totalmente destikificado en comparación.

Respecto al contenido. Reconozco que no es malo, pero dados los antecedentes de esta gente y que desde hace varios años son propietarios de la marca, no me extrañaria que estuvieran repitiendo la jugada Havana Club y atribuyendo origen exótico a lo que solo es un ron made in Puerto Rico.
El que España haya sido lugar “agraciado” para el lanzamiento y los maories de tatuajes lavables, no ayuda a disipar estas sospechas.

Mr. Ivan dijo...

Hombre, Castaway, no pretendo superar las gracias de las camareras malagueñas, es algo que está fuera de mi alcance, sobretodo en este medio. Pero en persona, ya sabes que gano más.

Es cierto, la gráfica de la botella del Seven Tiki blanco que corre por el mundo es más chula. Aún así, siguen manteniendo algunos elementos de merchandising con tikis y algunos grabados e ilustraciones chulas.

Y bueno, respecto a la jugada Havana Club, tengo que decir que por lo que he leído, aparentemente sí está hecho en Fiji, lo dicen de manera explícita. De hecho, como digo más arriba, el ron está destilado por una empresa neozelandesa, 42 Below, que fue abducida por el grupo Bacardi a finales del 2006. Por entonces ya producían este ron, con lo que el ron ya existía antes de que Bacardi metiera las narices. Tengo la esperanza de que no cualquier cosa que toque la varita del murciélago se convierta en Puerto Rican Rum.

Paco dijo...

Yum.... tanto hablar de él, que ya tengo ganas de probarlo. Por mi zona todavía no lo he visto, será cuestión de investigar. Si realmente está producido en Fiji, estupendo, otro ron de tierras extrañas para la colección... aunque no para ponerlo al lado de esas 2 botellas de ron mauriciano que son veneno puro.....

Anónimo dijo...

Yo el otro dia los estuve viendo en el Soho en Barcelona y hacen un espectaculo con los fuegos muy entretenido. Y luego muy amables si les preguntabas por temas de su país.

Norueego dijo...

Hola a todos,

Resulta que descubrí este ron en Florida, en la zona de los Cayos, donde al parecer estaban introduciendolo comercialmente. La dependienta de una licorería nos lo recomendó vivamente y como la botella era genial, y la historia que contaba en su etiqueta nos llamó la atención (aparte de ser de las islas Fiji), pues nos lo llevamos. Al probarlo, flipamos con su sabor. Se notaban unos regustos finales muy dulces, no se decir si chocolate o vainilla, pero el caso es que era muy suave, tanto que se podía beber sin problemas solo. Esto viene a cuento de lo siguiente: nada más volver a España, me enteré de los garitos donde podía tomar esta marca de ron. En Barcelona, lo compramos en una licorería super famosa de la Rambla, donde se encuentran todo tipo de licores de cualquier parte del mundo. Alli estaba, con su precinto y todo. Al abrirlo la decepción fue brutal. Nada que ver con la delicia que probamos allende los mares. Ni sabor dulce, ni suave, una castaña asi de grande. Nos entró la duda de si los de la empresa Bacardy nos estaban dando gato por liebre, metiendo otro ron (el sabor era sospechosamente parecido al ron de garrafa que dan en los bares, y que suele ser bacardy) de muuuucha menor calidad en botella guay y a un precio mucho más caro del habitual. Llegamos a la conclusión de que así era. Así que como no se si esto es norma habitual (ya digo que las botellas las compramos en licorería, no en bar), aviso que este ron es una pasada, y que si no notais el sabor de la vainilla, es que os han dado gato por liebre. Perdón por el coñazo.